Falta de deseo sexual

Falta de deseo sexual: ¿qué es? Síntomas, causas y prevención

La apatía hacía la actividad intima en pareja o falta de deseo sexual es el bajo interés hacía las relaciones sexuales. Es posible que afecte tanto a hombres como mujeres, pero mayormente lo padecen las mujeres.

La falta de deseo a la hora del sexo puede venir acompañada con otras patologías, problemas físicos o psicológicos. Es muy probable que esta situación ocasione dificultades en la relación de pareja, es por eso que a continuación analizaremos el tema.

¿Qué es la falta de deseo sexual?

Corresponde al momento en el que el individuo no responde voluntariamente a las actividades sexuales. Es una condición muy común en las mujeres. De hecho, representa entre un 51% de las mujeres y un 15% en los hombres. Pone en riesgo la estabilidad de la relación en pareja. Es por ello, que se debe asistir a tiempo al sexólogo para encontrar una solución inmediata.

Falta de deseo sexual
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Del mismo modo, existen diferentes razones para tener falta de deseo sexual. Ya que, generalmente, se asocian a un problema tanto físico como psicológico. Debido a ello, la primera recomendación es asistir a tiempo al sexólogo, será quien definirá si es necesario iniciar  con una terapia.

Esta condición suele afectar al individuo que sí tiene deseos de compartir intimidad con su pareja, es probable que interfiera en su autoestima. De igual forma, quien presenta la falta de deseo, suele encontrarse en una situación muy difícil, ya que se siente responsable por el bienestar de la relación. Sobre todo, porque a la hora de existir pocos encuentros sexuales, se va deteriorando la relación y se pierde la comunicación.

Síntomas asociados con la falta de deseo sexual

Algunos de los síntomas que se pueden evidenciar son los siguientes:

  • Falta de interés a cualquier tipo de actividad referente al sexo, inclusive a la masturbación.
  • No hay presencia de pensamientos sexuales.
  • Preocupación por falta de fantasías o actividades sexuales.
  • Distanciamiento hacía la pareja.
  • Problemas de comunicación.

Suelen existir constantes excusas para evitar el contacto sexual. Como por ejemplo, no irse a dormir al mismo tiempo que su pareja o ver un programa de televisión muy interesante. Asimismo, existen quienes prefieren realizar algún trabajo, como limpiar la casa recoger la cocina, entre otros. Esto conlleva a un sentimiento de culpa por no cumplir con su compromiso sexual con la pareja. El ritmo de vida ocasiona el estrés diario, lo que también influye en el estado de animo, ya que las personas siempre están cargadas de trabajo, tareas, entre otros.

Causas de la falta de deseo sexual

Como anteriormente mencionamos, pueden ser diversas las causas que ocasionan la pérdida del apetito sexual. Casi siempre se trata de algún tipo de problema físico o psicológico. Entre los cuales, se pueden mencionar:

  • Enfermedades crónicas.
  • Ansiedad.
  • Estrés.
  • Constantes peleas y conflictos en la pareja.
  • Tratamientos con medicamentos.
  • Problemas hormonales.
  • Problemas endocrinos.
  • Enfermedades metabólicas.
  • Cansancio extremo.
  • Afecciones de tipo sexual, tales como: el vaginismo, disfunción eréctil o anorgasmia.
  • Trastornos de ánimo.
  • Apatía frente a la rutina.
  • Miedo a no satisfacer a su pareja.

Tipología

Cuando la falta de deseo sexual aparece se pueden observar varios tipos, que son los siguientes:

Primaria

Se evidencia principalmente en mujeres que nunca han tenido un deseo sexual suficiente. De esta manera, tienen una capacidad nula de sentir fantasías y conductas sexuales. Se puede observar en la adolescencia y es peor aún en la adultez.

Secundaria

Se manifiesta en las personas que han tenido una relación en pareja normal. Pero sin razón, y de repente pierden el interés por esta práctica.

Generalizada

Es cuando la persona no presenta deseo por su pareja ni por otras personas.

Situacional

La persona no siente deseo hacía su pareja, pero si hacía otras personas.

¿Cómo prevenir la falta de deseo sexual?

En realidad este problema es una condición que no se conoce a ciencia cierta cuándo puede aparecer. Por lo tanto, es una afección a nivel psicológico o físico difícil de prevenir. Sin embargo, si sucede debido a algunas de las causas mencionadas anteriormente, se puede llevar un control con los especialistas. De este modo, existirá un seguimiento exhaustivo de los factores desencadenantes para poder ayudar al paciente.  Algunas recomendaciones son:

  • Identificar el origen: la persona con este padecimiento debe estar consciente del origen que está generando la falta del apetito sexual.
  • Vías de placer: es probable que sea necesario plantear ciertas vías del placer. En este sentido, ciertos estudios realizados, indican que existen vías neuronales que se enlazan al deseo sexual. Por ello, para que todo se lleve a cabo de manera satisfactoria, se aconseja poner en práctica los estímulos sexuales de ambas partes.
  • Recuperar la comunicación: una vez conscientes del problema, se debe fortalecer el deseo, para poco a poco recuperar la actividad sexual.

Tratamientos para la falta de apetito sexual

Existen diferentes formas de tratar la falta de deseo sexual. Entre ellos:

Tratamiento psicológico para la pareja

Acudir a una terapia sexual es una manera de atacar el problema. El especialista podrá suministrar técnicas e información para realizar en pareja.

Tratamiento para la mujer

La falta de deseo sexual en la mujer puede ser atacada con un tratamiento de estrógeno para aliviar síntomas de estrechamiento de la vagina, en caso de que ese sea el problema. El especialista podrá recetar la medicación en diferentes presentaciones, ya sea pastillas, aerosoles, geles, parches. También, existen cremas vaginales que liberan dosis pequeñas de estrógeno.

Tratamiento para el hombre

La falta del deseo sexual es poco común en los hombres, corresponde a un 15% y afecta en edades comprendidas entre 40 y 70 años. En este caso, los varones también pueden recibir tratamientos de testosterona, siempre y cuando se compruebe que existan precedentes que indiquen un déficit de la hormona. También, debe ser indicado por un experto, quien luego de una revisión en la próstata, tomará acciones para la indicación.  Los tratamientos disponibles son:

  • Presentaciones en gel para la piel: es de rápida absorción, libera la hormona en 24 horas.
  • Inyección trimestral: de lenta y estable liberación, con una duración de tres meses.
  • Inyección mensual: luego de la primera semana, aparecen niveles elevados de testosterona, seguidamente disminuye gradualmente.

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