Lupus

¿Qué es el lupus? Causas, síntomas y tratamiento

El lupus es una patología autoinmune, crónica y prevalente. Generalmente, los casos se presentan de forma leve o moderada. Se puede controlar con un tratamiento especial. Con la ayuda de los medicamentos, es posible disminuir los síntomas, prevenir que agrave, entre otros. La mayoría de los casos presenta un cuadro clínico leve o moderado. Sin embargo, puede presentarse o desarrollarse con un compromiso grave de órganos vitales

Descripción del lupus

El lupus es una enfermedad crónica que es autoinmune y puede afectar cualquier área del cuerpo. Como por ejemplo: articulaciones y órganos internos. Al tratarse de una enfermedad crónica, indica que sus señales y signos perduran por meses e incluso años. Dicho padecimiento afecta todo el sistema inmune.

Lupus
Imagen de Wikipedia

Al ser autoinmune, el organismo no aprecia la diferencia entre tejidos sanos e invasores externos. Por consiguiente, el cuerpo se ve en la necesidad de producir anticuerpos que atacan y destruyen los tejidos sanos. La función de estos, suelen provocar daños en distintas áreas e inflamaciones.

Diversas investigaciones realizadas estiman que más de 5 millones de personas en el mundo padecen la enfermedad. Asimismo, estudios más actuales consideran que es muy probable que estas estadísticas sean aún mayores. No obstante, aunque es una enfermedad que no puede curarse, hasta ahora, si existen muchos tratamientos que ayudan a minimizar sus dolencias.

Síntomas del lupus

Las personas que padecen lupus experimentan periodos en los que la enfermedad está activa, y en otros no. Cuando la enfermedad se encuentra con el brote activo, implica que el paciente experimente síntomas más acentuados. Mientras tanto, cuando el padecimiento está inactivo, el afectado se encuentra asintomático y puede desarrollar su vida de forma normal.

Los síntomas que presenta la enfermedad suelen variar dependiendo del paciente, no obstante, los más comunes son:

  • Dolores en los músculos.
  • Inflamaciones de las articulaciones.
  • Fiebre.
  • Lesiones cutáneas, como enrojecimiento o sarpullido, casi siempre ubicados en los extremos de la cara o la nariz.
  • Ulceras en la boca.
  • Foto sensibilidad.
  • Cansancio extremo.
  • Pérdida de cabello.
  • Falta de apetito.

Tipos de lupus

En esta enfermedad, existe un tipo que es el más común y se conoce como eritematoso sistémico, afecta diversas partes del cuerpo. Sin embargo, existen otros padecimientos relacionados con la patología como lo son:

Lupus cutáneo

En este caso las personas se ven afectadas por lesiones en la piel y una gran cantidad de erupciones. La mayoría de las veces los pacientes experimentan estos brotes cuando se exponen a la luz solar.

Inducido por medicinas

Es similar al primer caso, ya que se produce por una reacción inesperada a ciertos medicamentos. La sintomatología que se manifiesta, por lo general, desaparecerá al poco tiempo que se suspenden los fármacos.

Neonatal

Suele ocurrir cuando un recién nacido adquiere los autoanticuerpos de su madre, que es portadora de la enfermedad. Se trata de proteínas inmunes que, producto de problemas en el sistema inmunitario, atacan y destruyen los órganos.

Asimismo, pueden suscitarse problemas en el hígado, la sangre y la piel que pueden desaparecer en seis meses o más. El inconveniente más grave que enfrentan los pequeños son los bloqueos cardiacos congénitos y, en ocasiones, requieren la colocación de marcapasos.

Tratamientos

Los tratamientos van a depender del tipo de lupus y la variedad clínica. Todo va a depender de qué tanto sea el nivel de afectación en los órganos. Para indicar un tratamiento, el médico evalúa la gravedad de cada caso en particular. Sin embargo, de manera general suelen recetarse antiinflamatorios no esteroideos, antipalúdicos, corticoides, inmunosupresores o fármacos biológicos. Además, otras medidas a considerar son:

  • Protección solar, para los pacientes con lupus eritematoso.
  • Nutrición equilibrada, controlando el consumo de sal.
  • Ejercicio físico, dentro de las posibilidades de movilidad del paciente.
  • Dejar atrás el hábito de fumar.

Otros datos sobre esta afección

Es normal que los individuos con lupus se planteen diversas interrogantes. Por ello, a continuación mencionamos algunos datos relevantes sobre la enfermedad:

  • No es contagiosa, así como tampoco se propaga por contacto sexual.
  • La enfermedad no guarda relación con el cáncer. Debido a que, esta es una enfermedad autoinmune y el cáncer es una condición de tejido maligno que crece aceleradamente. No obstante, en concordancia a los tratamientos, en ambos casos, se utilizan inmunosupresores que también son frecuentes en las quimioterapias.
  • Esta patología no se parece en nada al VIH o SIDA ni guarda ningún tipo de relación con ella.
  • El problema puede presentarse desde muy leve hasta grave, colocando en riesgo la vida de quienes la padecen. Por lo tanto, es necesario que el paciente siempre esté en contacto con un médico especialista, ya que con una atención adecuada pueden vivir plenamente.
  • Todos los años se diagnostican una gran cantidad de nuevos casos.
  • Se considera que alrededor del mundo más de cinco millones de personas enfrentan esta patología.
  • La mayoría de las veces, lo padecen mujeres en periodo fértil entre los 16 y los 45 años de edad. Sin embargo, esto no quiere decir que los jóvenes, niños y hombres estén exentos de sufrir la enfermedad.

Se puede desarrollar un estilo de vida con normalidad

Hoy en día, gracias a todos los tratamientos que existen, los pacientes con lupus podrán llevar una vida normal. En la cual,  podrán realizar sus actividades como si no tuvieran ningún padecimiento. Como por ejemplo, formar una familiar, trabajar, practicar ejercicio, entre otros.

En cuanto al aspecto psicológico, la mayoría de las personas con esta afección suelen sobrellevar el problema de una manera menos traumática. Esto debido a que, generalmente, los brotes son mínimos y disminuyen las dolencias del afectado.

Por otro lado, puede suceder  la existencia de una afectación orgánica, que provoca mayores limitantes que perturban el día a día de las personas.

En tal sentido, cada caso tiene que ser evaluado de manera independiente. Es primordial no tratar a todos los pacientes por igual, tomando en cuenta que la enfermedad, en ciertas ocasiones, deja al paciente completamente incapacitado. De igual forma, también existen otras personas que la padecen y desarrollan una vida con distintos cuidados, pero normal.

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