Mononucleosis

Mononucleosis: causas, síntomas y tratamientos

La mononucleosis es una enfermedad infecciosa causada por el virus del herpes, aunque en otros momentos está asociada al virus citomegalovirus. El método de transmisión es a través de la saliva, por lo que popularmente se la denomina como la “enfermedad del beso”.

Es usual presenciar esta infección durante la adolescencia, entre los 15 a 17 años, pero puede ocurrir en cualquier etapa de la vida.

Causas

La enfermedad del beso es originada por un pariente del grupo herpes-viridae, el virus Epstein-Barr. Dicho virus vive y se transmite a través de mucosas salivales, por lo que, la forma más común de contagiarse de mononucleosis es con un contacto físico íntimo.

Aunque los besos es el medio más común, también es posible contagiarse mediante el uso de los mismos utensilios de comida, un estornudo o tos.

No es una enfermedad grave. El virus desaparece del organismo después de 18 meses desde el primer momento de transmisión. En algunas personas, el virus se elimina de forma intermitente, es decir, que puede reaparecer en alguna etapa de su vida, así como desaparecer nuevamente.

Síntomas de la Mononucleosis

Una vez que ocurre el contagio, el virus tiene un proceso de incubación de hasta 15 días, momento donde no se presentan síntomas todavía. El primer síntoma que comienza a aparecer después de este período es el cansancio, que incluso puede durar más tiempo que el resto de los síntomas.

Es común que los pacientes manifiesten:

  • Fiebre de hasta 40,5°C
  • Dolor de garganta aguda
  • Inflamación en los ganglios
  • Faringitis
  • Astenia
  • Pérdida del apetito
  • Debilidad
  • Elevación del nivel de transaminasas
  • Sudoración por las noches
  • Estreñimiento
  • Dolor de cabeza aguda

En casos poco comunes, las personas pueden presentar síntomas como inflamación en los ganglios de las axilas y de la ingle, así como edemas en los párpados y rinitis.

En el caso de niños que se contagian de la mononucleosis, los síntomas son leves y una vez curados, no vuelven a tener la enfermedad.

Síntomas de la Mononucleosis

¿Cuál es el diagnóstico?

Para diagnosticar la mononucleosis se recurre a pruebas hematológicas para identificar el nivel de anticuerpos. Por medio de las alteraciones en la sangre, con el aumento de linfocitos habitual en conjunto con un examen físico del paciente, el médico puede diagnosticar la infección ocasionada por el virus.

Sin embargo, se debe descartar con otras pruebas de sangre la posibilidad de infección por HIV, ya que, poseen un cuadro clínico similar. Es por ello que se recurre a un estudio de anticuerpos para el virus Epstein-Barr exclusivamente.

Tratamientos para la mononucleosis

Lo primero que se le recomienda al paciente es tomar reposo, de modo que la fiebre pueda disminuir con mayor rapidez y los ganglios puedan desinflamarse. En caso de ser una fiebre muy elevada, se recetan medicamentos.

El cuerpo tiene su período de recuperación, pero se les recomienda a los pacientes no levantar peso ni realizar actividades que impliquen contacto físico íntimo con otros durante la fase aguda de la infección.

El Aciclovir es un medicamento recetado por vía oral para combatir la presencia del virus Epstein-Barr en las mucosas de la garganta. Una vez que el virus es eliminado del organismo en un período específico, la infección desaparece satisfactoriamente, aunque existan casos de complicaciones en la salud.

Algunos datos para tener en cuenta

  • La mononucleosis es una infección bastante común, aunque solo el 5% de los pacientes se contagian de otra persona que esté en una fase aguda de la infección.
  • Algunas de las complicaciones en la salud que sí son graves y el paciente debe tener cuidado son rupturas en el bazo, encefalitis, obstrucción en las vías respiratorias por el exagerado aumento de los ganglios linfáticos y anemia crónica.

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