Hernia inguinal

Hernia inguinal: síntomas y causas

Una hernia inguinal es la protrusión de una parte del intestino, por medio de una abertura de la pared abdominal en la ingle. Este tipo de hernia es el más común, y afecta con mayor frecuencia a hombres que a mujeres. En los hombres, el canal inguinal es un paso para el cordón espermático y los vasos sanguíneos que llegan a los testículos. Para el caso de las mujeres, el canal inguinal contiene el ligamento redondo que sirve de apoyo al útero.

Por consiguiente, en este artículo, podrás encontrar toda la información requerida para conocer los síntomas y causas de esta enfermedad. Además, también se especifica las medidas a tener en cuenta para su prevención.

¿Qué es una hernia inguinal?

Una hernia ocurre cuando un órgano o parte de él sobresale de la cavidad que lo contiene y pasa a través de las capas de la pared abdominal. Para el caso específico de las hernias inguinales, son protuberancias en la ingle. Este tipo de hernia suele ser más frecuente en los hombres y se puede desarrollar hasta bajar al escroto.

Hernia inguinal
Imagen de Wikipedia

Tipos de hernia inguinal

Los tipos de hernia inguinal son los siguientes:

Hernia directa

Se produce en la zona final del músculo, justo al lado de la abertura del canal inguinal. De igual forma, se presenta en hombres mayores de 40 años por causa del envejecimiento o lesiones.

Hernia indirecta

Se origina cuando una parte del órgano intestinal ejerce presión contra el canal inguinal. Este tipo de hernia podría presentarse tanto en hombres como en mujeres. También, es probable que esté presente en niños pequeños.

Existen otros tipos de hernia tales como: umbilical, crural, post quirúrgica, entre otras. Pero estas, aparecen en otras regiones de la pared abdominal. Son menos frecuentes en la población y su diagnóstico y tratamiento es semejante al de la hernia inguinal.

¿Qué síntomas presenta una persona con hernia inguinal?

Algunos pacientes no presentan síntomas, por lo general se descubre la presencia de una hernia de este tipo, durante un examen de rutina.

Sin embargo, los síntomas que pueden llegar a presentar algunos pacientes son:

  • Un bulto en el área en cualquiera de los lados del pubis.
  • Dolor leve en la ingle al realizar esfuerzos.
  • En algunos casos, cuando se produce el aumento de la hernia, esta conseguiría atascarse dentro del orificio y el paciente presentaría náuseas, vómitos. También es probable que no sea capaz de eliminar gases o tener evacuaciones intestinales.
  • Ardor o dolor en el área del bulto.
  • Cuando la parte que sobresale del intestino desciende hasta el escroto, se presenta dolor e inflamación en el área de los testículos.

Síntomas comunes en niños

Las hernias inguinales en niños y recién nacidos, se originan en el nacimiento por una debilidad en la pared abdominal. Algunos de los síntomas que pueden presentar son:

  • La hernia es visible solo cuando el niño llora, tose o realiza un esfuerzo durante la evacuación intestinal.
  • Irritabilidad.
  • Pérdida del apetito.

En el caso de que la hernia no pueda ser empujada hacia adentro, se presentaría una hernia encarcelada o estrangulada, la cual interrumpe el flujo sanguíneo que va al tejido que se encuentra atrapado. Si esta condición no es tratada llegaría a ser mortal.

Los síntomas que aparecerían en un paciente con una hernia estrangulada son:

  • Fiebre.
  • Dolor inesperado que aumenta con velocidad.
  • Náuseas y/o vómitos.
  • El bulto de la hernia se torna de color rojizo, violáceo o de color oscuro.
  • No es capaz de evacuar el intestino o eliminar gases.

¿Cuáles son las causas de la hernia inguinal?

La mayoría de las hernias inguinales no tienen una causa de origen pero otras pueden generarse como resultado de:

  • Esfuerzo al evacuar el intestino u orinar.
  • Presión elevada dentro del abdomen.
  • Debilidad en la pared abdominal.
  • Actividades extenuantes.
  • Tos crónica.
  • Embarazo.
  • Debilidad de músculos o deterioro por la edad, esfuerzo físico o la tos causada por fumar.
  • Defectos congénitos.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo que pueden ocasionar una hernia de este tipo son:

  • Antecedentes familiares.
  • Ser de sexo masculino.
  • Ser mayor de 40 años.
  • El embarazo.
  • Tos crónica, como la del tabaquismo.
  • Estreñimiento crónico.
  • Nacimiento prematuro.
  • Bajo peso al nacer.
  • Hernia inguinal previa.

Diagnóstico de la hernia inguinal

El médico tratante puede ver o sentir la hernia durante un reconocimiento físico de rutina. Por lo general, se le solicita al paciente que tosa, se agache o levante un objeto.

En el caso de recién nacidos y niños su identificación es difícil. Si durante el examen físico no es visible la hernia pero se sospecha de su existencia, se debe realizar una ecografía para poder confirmar el diagnóstico y determinar su ubicación. En el caso de una obstrucción del intestino, el estudio que se requiere es una radiografía del abdomen.

¿Qué tratamiento se debe seguir?

El único tratamiento que permite al paciente una recuperación permanente es una cirugía, a menos que la persona padezca algún problema grave de salud.

Por medio de una cirugía, se realiza la reparación del tejido debilitado y se cierra cualquier orificio. En ese sentido, este procedimiento actualmente se realiza a través de unos parches de tejidos sintéticos que se asemejan a una malla. 

Complicaciones

Entre las complicaciones que pueden surgir en un paciente con protrusión inguinal se encuentran:

Hernia encarcelada

Ocurre cuando el contenido de la hernia queda atascado en la pared abdominal. De esta forma, obstruyendo el intestino y generando un dolor severo, náuseas, vómitos y la incapacidad de eliminar gases.

Presión en los tejidos cercanos

Suele pasar cuando la hernia aumenta su tamaño al no ser tratadas quirúrgicamente. Para los hombres, la hernia se extendería hasta el escroto, causando dolor e inflamación.

Estrangulación

Este tipo de complicación puede llegar a producir la muerte de los tejidos intestinales y se requiere de una cirugía con urgencia.

Medidas de prevención

Algunas medidas que debes tener en cuenta para prevenir una hernia inguinal son:

  • Evitar la obesidad.
  • Añade alimentos con abundante fibra en tu dieta tales como: frutas, vegetales y los cereales integrales.
  • No levantar objetos pesados o utiliza una postura correcta al hacerlo.
  • No fumar.

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