Los ganglios linfáticos son pequeñas estructuras redondas, que tienen una función vital en el sistema inmunológico. Se encuentran a lo largo del cuerpo, permiten reconocer y combatir microbios, infecciones y otras sustancias extrañas. Los ganglios linfáticos inflamados se refieren al crecimiento de uno o más ganglios linfáticos. El término médico es linfadenopatía. Si los ganglios de nuestro cuerpo se inflaman, quiere decir que una infección está en proceso. También, puede indicar una condición médica, como un trastorno inmunitario y en algunas ocasiones un tipo de cáncer.
En este artículo, puedes encontrar cómo se diagnostican los ganglios inflamados y cuál es el tratamiento a seguir. Pero antes de especificar estos detalles debes conocer a fondo qué son, sus síntomas y las causas que lo producen.
Contenido
¿Qué son los ganglios linfáticos inflamados?
Los ganglios linfáticos contienen células inmunes que nos permiten combatir una infección. Su función es la de recolectar y filtrar los líquidos, material de desecho y gérmenes dañinos.
Los que principalmente se pueden ver o sentir están ubicados debajo de la mandíbula. A cada lado del cuello, debajo de las axilas y a cada lado de la ingle. El proceso es el siguiente: el líquido linfático entra y sale de los ganglios, recolectando y absorbiendo la materia dañina (bacterias, virus). Los ganglios linfáticos filtran el líquido y lo sueltan nuevamente en el torrente sanguíneo.
Pueden inflamarse debido a una infección temporal como resultado de la actividad de las células inmunes. La inflamación suele estar localizada en el área afectada.
¿Cómo puedo determinar si tengo los ganglios linfáticos inflamados?
Puedes comprobar si tus ganglios linfáticos están inflamados ejerciendo una leve presión alrededor del área. Si efectivamente están inflamados, sentirás unas protuberancias blandas, redondas y sensibles al tacto.
Aparecen de forma paralela en ambos lados del cuerpo, por lo que puedes comparar si uno es más grande que el otro. Algunas personas sienten dolor al realizar algún movimiento repentino. Asimismo, la inflamación suele ocurrir junto con otros síntomas como dolor de garganta, tos o malestar de gripe.
¿Qué síntomas produce los Ganglios linfáticos inflamados?
Esta afección se considera una alerta que nos indica que algo está ocurriendo en nuestro organismo. Al inflamarse por primera vez, puedes notar los siguientes síntomas:
- Inflamación.
- Sensibilidad.
- Dolor.
A su vez, pueden presentarse otros síntomas dependiendo de la causa de inflamación. Estos pueden ser:
- Fiebre.
- Ganglios duros, fijos y abultados.
- Sudores nocturnos.
- Secreción nasal.
- Dolor de garganta.
- Inflamación general de los ganglios linfáticos.
¿Cuáles son sus causas?
La inflamación puede ocurrir por diversas causas, entre las más frecuentes están:
Las infecciones
Pueden hacer que se inflamen los ganglios y son principalmente virales. Algunas de estas infecciones pueden ser:
- Gripe.
- Resfriado común.
- Amigdalitis.
- Infecciones en los senos nasales.
- Infecciones de la piel.
- Mononucleosis.
- Infecciones por estafilococo.
- Faringitis estreptocócica.
- Infecciones en dientes o encías.
- Infecciones fúngicas.
- Existen infecciones más graves que también pueden ocasionar la inflamación de una o varias áreas de los ganglios linfáticos y son:
- Herpes.
- Tuberculosis.
- Varicela.
- Enfermedad de Lyme.
- Sarampión.
- Rubéola.
- Toxoplasmosis.
- VIH.
Trastornos del sistema inmunológico
Entre ellos se encuentran:
- Síndrome de Sjögren
- Artritis reumatoide.
- Lupus.
Cáncer
Es poco probable que ocurra, pero en algunos casos, los ganglios linfáticos inflamados pueden ser un indicativo de algún tipo de cáncer que pueden incluir los siguientes:
- Leucemia.
- Metástasis.
- Sarcoma de Kaposi.
- Linfoma.
- Enfermedad de Hodgkin.
Los factores de riesgo que pueden hacer que una persona desarrolle un problema linfático son los siguientes:
- Ser de sexo masculino.
- Tener la piel blanca.
- Tener más de 40 años de edad.
- Estas personas pueden evidenciar que sus ganglios se sienten duros. Además, presentan fiebre, sudoración nocturna y pérdida de peso.
¿Cómo se realiza el diagnóstico de los ganglios linfáticos inflamados?
Por lo general, el médico tratante puede diagnosticar una inflamación de los ganglios linfáticos tomando en cuenta lo siguiente:
Antecedentes médicos
El médico debe indagar datos del paciente (cuándo y cómo se presentó la inflamación) y determinar si están presentes algunos síntomas.
Examen físico
Consta de una revisión donde se verifica su tamaño, sensibilidad, color y textura.
Exámenes de laboratorio
Algunos análisis específicos de sangre ayudan a confirmar o descartar una afección sospechosa. Por lo general, se realiza un hemograma completo donde se puede determinar varios trastornos como las infecciones e incluso leucemia.
Estudios por imágenes
Una radiografía de tórax o una tomografía computarizada del área afectada, ayuda a confirmar o descartar posibles infecciones o la sospecha de un tumor.
Biopsia de ganglios linfáticos
Consiste en extirpar una muestra de un ganglio linfático para ser analizado microscópicamente.
¿Cuál es el tratamiento a seguir para los ganglios linfáticos inflamados?
Casi siempre, no suelen ser un problema grave. Esta inflamación desaparece una vez que la enfermedad que la generó también desaparece, recuperando así su tamaño normal. El tratamiento a seguir para los ganglios linfáticos inflamados dependerá de su causa de origen:
Infección
El tratamiento frecuentemente utilizado para esta causa son los antibióticos. En ese sentido, si se determina que la inflamación es debida por una infección por VIH, el tratamiento a recibir debe ser específico para esta condición.
Trastorno inmunitario
Si la inflamación se debe a ciertas afecciones como el lupus o cualquiera de las anteriormente mencionadas, el tratamiento indicado por el especialista debe ser específico para cada condición que se presente.
Cáncer
De igual forma, va a depender del tipo de cáncer que se presente. De tal forma que el tratamiento puede incluir cirugía, quimioterapia o radiación.
Recomendaciones para aliviar los síntomas
Algunas recomendaciones que pueden aliviarte, en caso de que tus ganglios linfáticos inflamados se encuentren sensibles. Además, sientas algún malestar o dolor son las siguientes:
- Aplica una compresa húmeda y tibia en el área afectada.
- Toma un analgésico (aspirina, ibuprofeno, naproxeno o paracetamol). Si el paciente es un niño debes consultar a un médico previamente.
- Tener reposo.
En la mayoría de los casos, la inflamación disminuye para posteriormente desaparecer en un lapso de 2 a 3 semanas. Sobre todo, después de que el organismo ha combatido la infección con éxito. En caso tal, de que la inflamación persista por más tiempo, se recomienda consultar a un médico.