Las lentillas son más cómodas y prácticas que las gafas ya que no se caen ni debemos preocuparnos de cargar con ellas. Una de sus grandes ventajas es que son compatibles con llevar gafas de sol.
Quien usa gafas lo sabe: en muchas ocasiones resulta aparatoso e incómodo llevarlas a todas partes. Aunque dicho complemento suele ser ya como parte del cuerpo, una extensión del ojo, es necesario estar pendientes de limpiarlas, cuidarlas y guardarla en una buena funda. Estas tareas de mantenimiento y cuidado se hacen todavía más cuesta arriba en verano, ya que solemos hacer más excursiones e ir a lugares como la playa, donde las arenas pueden convertirse realmente en las peores enemigas de nuestros cristales. Es por eso que muchas personas optan por utilizar lentes de contacto en verano, aunque no lo hagan en invierno.
Antes esta opción resultaba más difícil de escoger debido al alto precio de las lentillas, pero hoy en día es posible encontrar alguna marca de lentillas baratas y de buena calidad, sobre todo si sabemos aprovechar las ofertas que aparecen por Internet. Utilizar lentes de contacto resulta muy cómodo porque una vez están puestas no nos acordamos más de que las llevamos, ya que forman prácticamente parte del ojo. Además, no es necesario quitárnoslas si estamos en la playa, la piscina o el río, pues no se dañarán.
Por otra parte, las lentillas también pueden ser grandes aliadas en lo que a estética se refiere. Es frecuente que las gafas no queden bien, además de que podemos sentirnos raros o raras llevándolas puestas. Las lentillas incluso permiten cambiar el color de los ojos, y al igual que los demás tipos de lentillas podemos encontrar lentes de contacto de color en oferta buceando en Internet.
Otra de las grandes ventajas de usar lentes de contacto en esta calurosa época del año es que su uso es compatible con ponerse gafas de sol. Atrás queda la incomodidad de andar cargando con dos pares de gafas o de tener que hacer frente a los costes de unas gafas de sol graduadas. Después, cada persona es libre de escoger el tipo de lentilla que mejor se ajusta a sus necesidades. Y es que este tipo de lentes pueden ser de mes, por lo que podemos usarlas sin miedo durante 30 días; o de día, con la comodidad que supone desecharlas al final de cada jornada.
También para realizar deporte, ya sea terrestre o acuático, es más cómodo llevar lentillas que eviten el riesgo de que se caigan durante el ejercicio. Si bien las gafas de toda la vida tienen muchas ventajas y han resultado imprescindibles durante siglos, hoy en día podemos aprovecharnos de los avances que nos permiten llevar una pequeña gafa tan cerca de la pupila que ni se ve. Para quien no haya usado nunca lentillas, debe saber que estas no hacen ningún tipo de daño ya que son extremadamente finas y moldeables por lo que no se notan. Solo deberemos recordar quitárnoslas antes de dormir, para que el ojo descanse por la noche.
En definitiva, para una época veraniega como esta, lo mejor es usar lentes de contacto debido a que son más cómodas y prácticas que las gafas. Sus ventajas se notan sobre todo en la playa o en excursiones, ya que no hay que cargar con gafas y son compatibles con gafas de sol.