La úvula, a la que casi todos conocemos como campanilla, es ese pequeño tejido que cuelga en el fondo del paladar. Aunque su presencia resulta inadvertida para la mayoría, cuando la campanilla se inflama puede producir una sensación incómoda al momento de tragar, como si se tuviera algo atascado en la garganta.
Este tejido desempeña un papel indispensable para diversas funciones del organismo, incluidas la fonación y la deglución. Además, la úvula contiene tejido linfoide involucrado en la producción de anticuerpos que ayudan a proteger el cuerpo humano de las infecciones.
Su inflamación se denomina uvulitis y está asociada a afecciones de otras partes de la boca como las amígdalas, el paladar y la faringe. Usualmente se mejora por sí sola, pero si se agrava puede requerir atención médica.
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Causas de tener la úvula o campanilla inflamada
La inflamación de la úvula puede ocurrir por diversas causas, entre las que podemos mencionar:
- Ronquidos
- Tabaquismo y contaminación ambiental
- Infecciones virales
- Reacción alérgica a alimentos o medicamentos
- Deshidratación
- Padecer problemas respiratorios como la sinusitis
- Abusar de alimentos muy calientes o picantes
Aunque todas son causas posibles, la contaminación, el tabaquismo y las infecciones virales suelen ser los principales responsables de la uvulitis. Es por esto que el padecimiento suele ser tan común en grandes ciudades, donde las personas recurren al uso de mascarillas para evitar que los agentes contaminantes les produzcan inflamación de garganta.
En el caso del tabaquismo el problema es más notorio, pues los agentes contaminantes en el humo golpean directamente la campanilla en su ingreso a los pulmones. Del mismo modo, las infecciones virales y bacterianas como la faringitis, amigdalitis o la gripe, llegan a producir esta inflamación como un mecanismo de defensa.
Respecto a los síntomas relacionados con la inflamación de la úvula, es usual que la inflamación se acompañe de:
- Fiebre
- Sensación de molestia en la garganta
- Ahogo o arcadas
- Tos
- Dolor al tragar agua y alimentos
- Exceso de salivación
- Disminución del apetito
Tratamiento para la uvulitis
En la mayoría de los casos, la uvulitis termina sin que sea necesaria la intervención de un profesional sanitario. Sin embargo, cuando la inflamación no cede con el paso de los días, el especialista debe evaluar la causa y recetar el tratamiento correspondiente al caso:
- Antibióticos para eliminar la infección
- Esteroides que reducen la inflamación de la úvula
- Antihistamínicos en caso de tratarse de una reacción alérgica.
Si la situación no es grave, es posible aliviar las molestias con tratamientos y cuidados caseros, por ejemplo:
- Proporcionar al cuerpo el descanso apropiado
- Mantener la hidratación
- Utilizar sprays especiales para el dolor de garganta y analgesicos de venta libre
- No fumar y evitar el contacto directo con agentes contaminantes suspendidos en el aire
Por lo general, el tiempo de recuperación de este padecimiento es de 1-3 días. Si la inflamación no desaparece en ese lapso de tiempo, es necesario acudir por atención médica urgente, pues puede ocasionar causar ahogo y dificultad para respirar, convirtiéndose en una emergencia médica.
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