El kale es un tipo de col muy rizada y de un verde oscuro e intenso que forma parte de la lista de los más populares superalimentos. Crece principalmente en el norte de Europa entre los climas más fríos y su cosecha se recolecta en las nevadas de diciembre y enero, para ser usada en platillos festivos de esa temporada.
Son tales los beneficios que aporta el kale, que ha suplantado a la espinaca en muchas preparaciones donde tenía protagonismo, siendo innegable la variedad de propiedades encontradas en esta col, seguido de sus infinitas combinaciones en comidas.
Su cultivo se ha extendido hasta Japón y Estados Unidos, ya que resulta sencillo, siempre que sea en bajas temperaturas. Por otro lado, puede encontrarse distintas variedades de esta col, aunque la rizada verde es la más común, también está el kale baby, que es una especie un poco más tierna y se caracteriza por tener un sabor dulce, mientras que la habitual tiende a ser amarga. También está el kale púrpura, que es de tallos rojos, pero mantiene su color verde en las hojas.
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Kale, notables beneficios gracias a sus propiedades
El kale tiene cuatro potentes propiedades que destacan en su composición, favoreciendo ampliamente al cuerpo humano:
- Vitamina C: Esta vitamina es común en la mayoría de frutas y vegetales, incluirla en la dieta significa incrementar la prevención de diferentes enfermedades, incluida el cáncer. La vitamina C es vital para el desarrollo y funcionamiento del organismo, sus principales atributos son su poder antioxidante y contribución en la producción de colágeno. Ayuda a fortalecer el tejido, favoreciendo la cicatrización de heridas, así como el fortalecimiento de los huesos.
- Vitamina A: La vitamina A favorece varios aspectos importantes para quienes desean verse y sentirse bien. La piel es uno de ellos, la ausencia de esta vitamina, puede tener como consecuencia brotes de acné. La vitamina A fortalece el sistema respiratorio, previniendo las infecciones. Por otro lado, es ideal para mantener la vista clara y saludable, así como el corazón, pulmones y riñones.
- Calcio: Fortalece los huesos y dientes, que es donde se concentra la mayor parte de este mineral en el cuerpo. Además, ayuda a potenciar los músculos y tener una buena circulación de la sangre.
- Caroteno: Los carotenos son grupos de antioxidantes naturales que nutren principalmente la piel. Estos son ideales al momento de exponerse al sol, pues se consigue un bronceado fresco y uniforme.
En líneas generales, el kale beneficia al corazón, gracias a su alto contenido en fibra, reduciendo los niveles de colesterol negativos en el cuerpo. Su bajo contenido calórico, lo hace perfecto para complementar comidas, una taza de esta planta tiene solo 33 calorías.
También es muy ligero debido a su contenido de clorofila, cuando esta se activa, disminuye la hinchazón, elimina gases y ayuda a mejorar la digestión. Todo esto tiene control sobre la diabetes y el aumento de peso, el kale ayuda a mantenerse en buena forma.
Usos y cómo integrarlo en comidas
Es en la actualidad, la col rizada puede encontrarse en distintas partes del mundo, y puede ser usada de diversas formas, incluso como base de smoothies. Desde siempre, en Alemania se ha combinado este vegetal con salchichas durante la temporada decembrina. En Países Bajos, junto a papas y salchichas, en Portugal, como acompañante de sopas y ensaladas.
Así en varias zonas de Europa, en la cual esta col, para muchos desconocida y ahora nombrada superalimento, ha sido por años la protagonista de tradicionales platos principales. Por otro lado, el kale va bien en sopas, batidos, crudo, al vapor y más. Para que tengas algunas ideas de sus usos:
- En ensaladas: Es el ingrediente verde necesario, que le aportará un toque crujiente. En cualquier preparación, según los gustos personales quedará perfecta, por ejemplo como sustituto de la espinaca.
- Sándwiches: Como sustituto de la lechuga, para darle un sabor distinto a un emparedado habitual. Combinación recomendada: Sándwich de semillas de sésamo, cebollas caramelizadas, queso y kale.
- Salsa o cremas: como el guacamole, por ejemplo, el cual puedes innovar agregándole un par de hojas de col rizada para hacer una variación de su tradicional sabor.
- Tostado: Para picar entre comidas. Llevas unas hojas de col al horno, con sal, pimienta y aceite al gusto, para obtener un aperitivo crujiente.
Un cultivo sencillo
Si te apasiona el cultivo o tienes un pequeño huerto, para plantar kale es suficiente que el clima donde te encuentres ronde entre los 10°C y 20°C.
Esta col resulta sencilla de cultivar en pequeños lugares, ya que su tamaño no supera los 40 cm de alto. Debe sembrarse en ambientes montañosos donde abunde la humedad. Sus semillas germinan a los 7 días de haber sido plantada, cuando esta alcance unos 20cms, deberá ser trasplantada a tierra firme o a una maceta, donde crecerá siempre que tenga buena materia orgánica y suficiente nitrógeno.
Hay que ser cuidadosos de no exceder el agua necesaria para la planta, pero al mismo tiempo mantenerla suficientemente húmeda hasta que aparezcan hojas nuevas en su lugar actual. Al pasar tres meses, ya es posible comenzar a disfrutar de sus beneficios, en temporadas frías, se potencia su sabor.
Contraindicaciones del kale
Si bien después de haber leído todo lo anterior parece ser la col perfecta, no todos los organismos funcionan de igual manera. Por eso, aquí algunos datos que debes tener en cuenta al momento de añadir kale a tu dieta.
- Su alto contenido en fibra la excluye de la dieta de personas que padecen colon irritable.
- La vitamina K concentrada en la col rizada, puede interferir con medicamentos anticoagulantes. Esto no siempre es así, pero lo mejor será consultar primero con el médico.
- También podría afectar la tiroides. Sus componentes no favorecen el buen funcionamiento de esa glándula.
- Por otro lado están los oxalatos, los cuales podrían afectar al riñón o la vesícula.
