Los problemas estomacales y gastrointestinales condicionan los alimentos y las comidas que las personas pueden consumir de manera tranquila y despreocupada; estos problemas limitan la dieta porque hay muchos alimentos que podrían empeorar la situación del organismo, causando daños que se pueden evitar.
Uno de estos problemas es la gastroenteritis. La gastroenteritis, en pocas palabras, es una enfermedad infecciosa del aparato digestivo que afecta todo el tracto gastrointestinal; la infección lo que hace es inflamar la parte baja del estómago y el intestino delgado, lo que significa que el procesamiento de la comida para expulsar los restos no se realiza correctamente.
Debido a esto, los alimentos y las comidas que se recomiendan en caso de que alguien presente gastroenteritis deben ser blandos, no sólidos grandes, porque estos causarían dolor al pasar por el intestino delgado inflamado.
Contenido
¿En qué consiste una dieta blanda?
Una dieta blanda no es más que un plan alimenticio que solo incluye comidas suaves y con pocos o ningún componente sólido. Esto es porque la finalidad de este tipo de dieta es suavizar la actividad digestiva y de evacuación, lo cual se hace estimulando al tracto gastrointestinal para mantenerse activo de una manera que no resulte dañina o perjudicial.
Componentes
Los alimentos y comidas de las dietas blandas deben ser de fácil digestión, a modo de que lo que se ingiere pueda salir del organismo con la misma facilidad.
Vale la pena decir que las dietas blandas indican un gran nivel de hidratación, ya que el consumo de agua es fundamental para mantener la suavidad de la actividad gastrointestinal. Este tipo de dieta es astringente, lo que quiere decir que es ideal para tratar problemas de diarrea, vómitos y dolor de estómago.
Las dietas blandas deben ser recomendadas por los médicos, ya que cortar el consumo cotidiano de alimentos y comidas duras puede ser algo radical si no se tiene la opinión de un experto en el tema.
¿Qué alimentos se pueden comer en una dieta blanda?
Como se dijo más arriba, la idea de una dieta blanda es que esté compuesta de alimentos que sean fáciles de digerir, esto con la intención de suavizar la actividad de digestión y de evacuación, al contrario de otro tipo de dietas que, la mayoría de las veces, buscan favorecer el tránsito de residuos en los intestinos.
Los alimentos que se pueden consumir al hacer una dieta blanda son los siguientes:
- Arroz blanco.
- Trigo.
- Huevos.
- Carne de ave.
- Caldos de verduras.
- Verduras al vapor.
- Purés de verduras.
- Frutas.
- Compotas de frutas.
- Infusiones de hierbas y manzanilla.
Todos estos alimentos pueden combinarse para crear un menú variado e interesante.
Arroz blanco
Cuando se habla de arroz, no solo se está haciendo referencia al grano como tal ni a su preparación clásica, el arroz blanco, sino también a todos sus derivados, ya sea agua de arroz, cualquier alimento o comida o bebida preparada a base de arroz, crema de arroz, sémola de arroz y demás.
Otros tipos de arroz pueden tener una consistencia similar a la del arroz blanco, pero este último tipo se digiere más fácil y rápido y ofrece una mayor variedad de opciones para hacer alimentos blandos.
Trigo
Al igual que el arroz, del trigo se recomiendan los productos derivados de él, como lo son la harina de trigo refinada (para que sea más fácil de digerir) y la sémola de trigo. Los alimentos hechos con estas bases se limitan a pastas, fideos y espaguetis, además de panes blancos y tortillas (pan pita) de harina de trigo.
Huevos
Puede ser en forma de tortilla, omelette, hervido (duro) o pasado por agua. La verdad, la preparación del huevo no importa siempre y cuando no lleve aceite ni grasas.
Carne de ave
Para facilitar su digestión, la carne de ave no puede tener piel, y siempre deberá ser asada o cocida a la plancha. Como pasa con el huevo, su preparación debe evitar los aceites y las grasas, así como también la condimentación intensa; con una pizca de sal bastará.
Caldos de verduras
Los caldos son la mejor opción para ingerir verduras durante una dieta blanda. Otro beneficio de los caldos es que son una alternativa rápida de alimentación y también de hidratación, además de nutrir con vitaminas, minerales y electrolitos, aunque no se recomienda que se condimenten intensamente; un poco de sal sería suficiente, pero no mucho más.
Estos caldos también pueden hacerse con una pieza de carne o pollo solo por su agregado de sabor, a modo de consomé, pero lo importante es que incluya verduras para que se mantenga el carácter blando de la dieta, pues no se trata de una dieta líquida.
Verduras al vapor
Otra manera de ingerir verdura, pero esta vez de una forma más completa y un tanto sólida, es haciéndolas al vapor. El vapor lo que hará es suavizarlas, hacerlas tiernas sin perder su sabor o sus propiedades.
Pueden hacerse con cualquier verdura, pero las mejores vendrían siendo la zanahoria, la calabaza y el calabacín.
Purés de verduras
A la hora de hacer purés para una dieta blanda por gastroenteritis, se recomienda que estos se aclaren con algún tipo de caldo para que la textura se aleje un poco más de su solidez. Estos pueden ser purés de papa, de zanahoria, de brócoli, de calabacín o de calabaza.
Frutas
La ingesta de frutas en una dieta blanda para la gastroenteritis es restringida, en especial porque no se recomienda comer frutas crudas; las frutas debes estar cocidas o asadas. Esto de por sí recorta las opciones, dejando a la manzana cocida/asada, al plátano maduro. El membrillo también puede entrar en la lista.
Compotas de frutas
Las compotas de frutas no solo aportarán las vitaminas y la energía que ofrecen las frutas per sé, sino que presentadas de esta manera son ideales como postre. Puede ser una compota de manzana, de pera, entre otras.
Infusiones de hierbas y manzanilla
Estas infusiones de hierbas y manzanilla deben ser ligeras, no muy concentradas, y son recomendadas por su efecto calmante de dolor general.
Y como en todas las dietas, también hay restricciones. Una de ellas es evitar los lácteos, siendo el yogurt natural una de las pocas excepciones. De la misma manera también se debe estar alerta ante cualquier alimento con propiedad laxante, así como evitar en la medida de lo posible el azúcar y cualquier tipo de bebida fría.