El monitoreo de nuestra salud es importante para comprender cómo está funcionando el organismo. Uno de los exámenes más frecuentes es el de ácido úrico en la sangre, el cual permite saber si se tiene el urato alto y bajo en la sangre. Conocer qué significa una alteración en estos valores permitirá tomar medidas de prevención y acudir con un especialista para un diagnóstico preciso.
El nivel de urato en la sangre es un indicador muy útil para detectar posibles complicaciones en el organismo. Al ser analizados estos valores junto con los síntomas, se podrá obtener una visión más clara de las condiciones de salud.
Los niveles fuera de lo normal deben ser monitoreados por un especialista. A continuación, veremos de qué se trata y lo que significa tener el urato alto y bajo en sangre.
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¿Qué es el urato?
El urato se conoce por ser un compuesto del ácido úrico o una forma ionizada. Este compuesto está presente en el organismo y se forma producto de las purinas, determinadas sustancias presentes en algunos alimentos y que también el cuerpo produce de forma natural.
Con los valores normales, no es indicio de problemas de salud. No obstante, si existen variaciones significativas en este, ya sea niveles altos o bajos, es un indicio de que algo en el organismo no está trabajando correctamente.
¿Qué significa tener el urato fuera de los valores normales?
Cualquier valor fuera de lo normal puede ser indicio de problemas o desequilibrios en el organismo. Esto aplica tanto para el urato bajo como el alto.
Se llama hiperuricemia al urato alto. Generalmente, ocurre cuando hay producción excesiva del compuesto o producto de alteraciones en la excreción de los riñones.
Mientras que, se conoce por hipouricemia al urato bajo. Se genera cuando hay disminución en la producción o aumento en su excreción.
Causas del urato alto
Un valor por encima podría ser producto de la dieta, medicamentos, o señal de que el organismo tiene algunas alteraciones, por ejemplo:
- Alimentación: Sucede cuando se consumen productos con mucho contenido de purinas, como es el caso de carnes rojas, vísceras, mariscos, o bebidas alcohólicas.
- Sobrepeso: Un exceso de peso puede ocasionar mayor producción de ácido úrico. Además, al cuerpo se le dificulta su eliminación.
- Funciones renales: Algunas enfermedades, como lo es la insuficiencia renal crónica, podrían afectar la capacidad de los riñones para que estos eliminen el ácido úrico.
- Medicamentos: Los medicamentos diuréticos que se utilizan para tratar la hipertensión pueden afectar la excreción y, como resultado, se acumula en el organismo.
Causas del urato bajo
Hablamos de un nivel bajo cuando los valores de ácido úrico en sangre se encuentran por debajo de 2 mg. En ocasiones, es indicio de problemas renales o ciertas condiciones como:
- Problemas genéticos: Aunque no son frecuentes, algunos trastornos podrían afectar la producción de urato, resultando en niveles bajos.
- Enfermedades hepáticas: Algunas condiciones crónicas, como la cirrosis, puede afectar los niveles de ácido úrico.
- Trastornos renales: Es posible que algunas enfermedades, como el Síndrome de Fanconi, afecten la función renal, interfiriendo en la reabsorción de urato en los riñones.
Síntomas
Los síntomas pueden variar según la causa o condición que afecta los niveles de urato. Entre los más comunes están:
- Urato alto: Problemas en las articulaciones, formación de cálculos renales, molestias abdominales, debilidad y fatiga.
- Urato bajo: Debilidad a nivel muscular, fatiga, problemas a nivel neurológico.
Se debe considerar que estos síntomas no siempre tienen que ver directamente con las variaciones en los niveles de urato. Lo mejor es acudir a un especialista, quien realizará las pruebas médicas necesarias para un diagnóstico preciso.