Los senos tienen un papel fundamental en el desarrollo de la autoestima en la mujer. La forma y tamaño de las mamas son factores importantes para conseguir equilibrio en la figura femenina, lo cual tiene mucho que ver con la confianza en sí mismas.
Existen malformaciones congénitas que pueden afectar el aspecto de los pechos, tal es el caso de las mamas tubulares o tuberosas. Se trata de una deformación poco habitual que comienza durante la pubertad y guarda relación estrecha con un desarrollo mamario deficiente, por causas desconocidas.
En este artículo ofrecemos la definición del concepto de mamas tuberosas, también definiremos las características de esta malformación congénita y se abordarán las posibles soluciones para este problema estético.
Contenido
¿Qué son las mamas tuberosas?
Se trata una malformación congénita que afecta a las mujeres durante el desarrollo del tejido mamario, específicamente durante la pubertad.
Debemos aclarar que no es una enfermedad, sino de un fallo en el desarrollo de los senos. Por supuesto, esta malformación puede condicionar negativamente diversos aspectos de la vida de una mujer, sobre todo en la intimidad.
Se reconocen cuatro grados de mamas tuberosas según el nivel de asimetría entre ambos senos, el volumen y la forma de tejido mamario.
Aspecto de las mamas tubulares
Es importante mencionar que no solo se trata de tener senos pequeños. La mujer que posee mamas tuberosas tiene senos desarrollados únicamente en su parte central con aureolas de gran tamaño, así como una mayor distancia entre sí con forma de tubo. Además de lo anterior, presentan un aspecto muy estrecho su base.
- Grado I. Es el caso más común, caracterizado por un seno asimétrico de tamaño medio, colgante y con aureola más grande de lo normal.
- Grado II. Se hace notoria la falta de crecimiento del tejido mamario hacia el cuadrante inferior junto con aureolas desproporcionadas.
- Grado III. Base mamaria mínima, escaso tejido mamario y forma exageradamente tubular.
- Grado IV. Presenta las mismas características de etapas anteriores, pero en un grado de severidad superior.
¿Cómo se corrige el problema?
En la actualidad, este tipo de malformaciones congénitas de las mamas pueden ser corregidas por un cirujano plástico. El especialista determinará el tipo de intervención necesaria para conseguir una remodelación completa de los senos, por medio del aumento, reconstrucción del pezón y la areola, hasta conseguir pechos con una forma, tamaño y ubicación que resulten naturales y simétricos.
La operación en cuestión ofrece una recuperación rápida. Por supuesto, el tipo de operación dependerá del grado de malformación de la paciente. Los objetivos de la intervención, son los siguientes:
- Aumentar el volumen de las mamas y suspenderlas hasta lograr un aspecto natural
- Corregir la asimetría existente
- Incrementar la capacidad de la piel para expandirse
- Distribuir de forma adecuada el tejido mamario
- Reducir el tamaño de las aureolas de ser necesario
En casos simples (Grado I y II), suele ser necesaria una sola intervención quirúrgica, pero en grados más avanzados, se requiere una cirugía en dos etapas.