La vestimenta laboral, sin duda, es un elemento clave para cualquier organización. Pues sirve para representar su imagen corporativa y la unión entre sus trabajadores.
No obstante, cuando se habla de las ventajas de estas prendas, es común limitarse a hablar únicamente de la empresa. Pero lo cierto es que los uniformes tienen grandes beneficios para los empleados, sobre todo, en el aspecto psicológico.
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Tu uniforme como carta de presentación
Tu imagen exterior, quieras o no, es tu carta de presentación al mundo. Es lo primero que los demás perciben de ti, y el entorno laboral no es una excepción a esto. Por ejemplo, en el caso de una enfermera, su uniforme sanitario de mujer será lo primero que salte a la vista para sus pacientes.
Por esa razón, es importante que tu ropa laboral dé sensación de profesionalidad. Este detalle es fundamental para que las personas puedan confiar en ti como trabajador, lo que te hará la jornada laboral mucho más fácil.
Además, cabe señalar que un diseño adecuado para tu uniforme te proporcionará dos beneficios notables: sentirte mejor contigo mismo y estar más cómodo en tu trabajo (lo cual se agradece tras acabar un turno de 8 o más horas).
Ventajas psicológicas de un buen uniforme
Como anunciamos al inicio de este artículo, el un buen uniforme laboral tiene unas consecuencias psicológicas bastante positivas para quienes lo llevan:
Beneficios del uniforme a nivel colectivo
Con un uniforme laboral se puede crear un sentimiento y sentido de pertenencia entre los empleados y la empresa. Los trabajadores perciben que son parte de la organización gracias a ellos, lo que les permite desarrollar una idea de lealtad a la organización y sus compañeros.
Beneficios del uniforme a nivel personal
Por otro lado, verte bien con tu ropa laboral no es una cuestión ni insignificante ni superficial. Aunque hay quienes aún infravaloran la importancia de la imagen, está más que demostrado que ésta nos influye enormemente. Por lo que debe tenerse en cuenta en nuestro día a día y, por tanto, en el trabajo.
Verte mejor equivale a sentirse mejor con tu apariencia, lo que ayudará a crecer a tu autoestima. Y esto, lógicamente, tiene enormes beneficios para tu salud mental y bienestar. Los fabricantes de uniformes lo saben perfectamente. Por poner un ejemplo, la empresa española Global Uniforms tiene como lema “Viste bien, siéntete bien, trabajarás feliz”.
¿Por qué no tener en mente esto con tu vestimenta laboral, cuando seguramente es la ropa que más tiempo llevas puesta cada día? Escoger un uniforme que te guste y te sea cómodo hará de tu jornada de trabajo algo más ameno. Y esto puede conseguirse mediante diseños estéticos, colores llamativos o estampados divertidos.
¿Cómo debe ser el uniforme perfecto?
Las características de un buen uniforme son las siguientes:
- Ligereza y comodidad
- Transpirabilidad
- Resistencia y durabilidad
- Cuidado sencillo
- Libertad de movimiento
- Costuras reforzadas
- Bolsillos suficientes para guardar tus utensilios de trabajo
- Tejidos y colores capaces de soportar lavado tras lavado
- Etc.
Ahora ya sabes por qué debes darle importancia a la imagen y el confort de tu uniforme. Empezar a hacerlo puede suponer todo un plus en tu calidad de vida. Siéntete bien en el trabajo y haz de tu día algo mucho más alegre. Tu salud mental y tu autoestima lo agradecerán.