Herpes

Herpes: síntomas, causas, tipos y tratamiento

El herpes es una infección que es causada por el virus simple o HSV. Suele afectar la región anal, superficies de la piel, la mucosa y los genitales externos. Esta enfermedad se considera como una afección a largo plazo. No obstante, existen muchas personas que jamás han llegado a padecer estos síntomas, aunque sean portadores de la bacteria.

Para este tipo de virus, hasta ahora, no se ha logrado una cura definitiva, pero puede ser tratada con la ayuda de medicamentos caseros y comerciales.

Información sobre el herpes

Los individuos con herpes suelen experimentar síntomas de este virus por meses e incluso años, después de infectarse. Asimismo, los pacientes que padecen estas señales, en la etapa inicial, comienzan a notarlos cuatro días después de la exposición.

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Por otra parte, los infectados con HSV suelen padecerlo de manera recurrente. Es decir, cuando alguien se contagia por primera vez, las irregularidades aparecerán con mayor frecuencia. Sin embargo, al pasar el tiempo, los plazos de remisión se alargan. Por este motivo, al aparecer nuevamente tienden a disminuir los peligros.

Herpes simple

Las lesiones cutáneas son características de este tipo. Se aprecian como vesículas pequeñas en forma de racimo y con un aro rojo. Se produce por el virus herpes simplex (HSV) o virus herpes hominis. A su vez se divide en:

  • HVS1: infección en el rostro, boca, labios y parte superior del cuerpo.
  • HVS-2: es recurrente en genitales y parte inferior del cuerpo.

Sintomatología

Existen dos tipos de síntomas en los casos de HSV, los mencionamos a continuación:

Síntomas en etapa primaria

Es común en personas con una infección inicial. En concreto, sucede cuando un individuo resulta infectado por primera vez. Los síntomas suelen manifestarse de la siguiente manera:

  • Ulceras y ampollas en los genitales del área externa, en el cuello uterino y en la vagina.
  • Picazón y dolor.
  • Secreciones vaginales.
  • Ganglios linfáticos sensibles e inflamados.
  • Disuria, dolor al orinar.
  • Fiebre elevada.
  • Malestar general como molestias en el cuerpo.
  • Ampollas rojas en la piel.
  • HSV en los labios.

En casi todos los casos, estas ampollas o ulceras suelen recuperarse y las cicatrices serán momentáneas.

Síntomas en etapa recurrente

En este caso los síntomas son menos fuertes, y su duración no es extensa, como ocurre con el caso anterior. Estas molestias no suelen durar más de diez días y se manifiestan de la siguiente manera:

  • HSV en los labios, hormigueo o quemazón en los extremos de los genitales.
  • Aparición de ulceras o ampollas en el cuello uterino
  • Enrojecimiento del área afectada.

¿Cómo se contagia el herpes?

En el momento que el herpes aparece en las superficies de la piel de un individuo, se puede trasmitir de manera fácil a otra persona. Sobre todo, cuando se hace contacto con la piel húmeda que recubre el recto, los genitales y la boca. Además, la bacteria también se propaga en otras áreas del rostro, como por ejemplo en la piel que rodea los ojos.

No es posible que el contagio se produzca con simplemente tocar los objetos, una toalla o superficies manipuladas por una persona infectada. Este virus simplemente puede aparecer en las siguientes condiciones:

  • En el sexo oral con alguien infectado por el HSV labial.
  • En el sexo vaginal u oral que se realice sin protección.
  • Al intercambiar juguetes sexuales con personas infectadas.
  • Al hacer contacto genital con un individuo que tenga la enfermedad.

En este sentido, es muy probable que la bacteria sea trasmitida desde mucho antes que se origine la ampolla. Por ello, el HSV puede propagarse a otras personas, debido a que no existen signos de padecer el brote. Asimismo, las mujeres embarazadas, y que padecen la enfermedad, pueden trasmitírsela al bebé en el parto.

Tratamientos recomendados

Existen distintos tratamientos recomendados para esta enfermedad, y se dividen en los siguientes grupos:

Remedios caseros

  • Baños con sal aplicados en las lesiones.
  • Ingerir analgésicos como ibuprofeno o paracetamol.
  • Colocar vaselina en las áreas afectadas.
  • Baños calientes.
  • Se debe evitar el uso de ropa ajustada, sobre todo en la zona de padecimiento.
  • Lavarse las manos constantemente, aún más si se han tocado las heridas.
  • Evitar las relaciones sexuales hasta que desaparezcan los síntomas.
  • Cuando se tenga disuria, aplicarse lidocaína para aliviar las dolencias.
  • El hielo proporciona alivio inmediato, pero se aconseja que no sea aplicado directamente en el área.

Medicamentos

Hasta la fecha no existe ningún medicamento que elimine por completo este virus. No obstante, los especialistas suelen recetar fármacos antivirales como por ejemplo el Aciclovir, que sirve para evitar que se multiplique y aliviar el dolor. Asimismo, se ha comprobado que las fórmulas antivirales son ideales para que el brote desaparezca rápidamente. Por otra parte, también son los mejores para minimizar los síntomas.

Es común que a las personas que padezcan los síntomas por primera vez, se les recete medicamentos antivirales.

Tratamientos supresivo o episódico

Este tipo de tratamiento, es recetado a personas que sufren menos de seis recurrencias en un solo año. En estos casos, los especialistas suelen recetar antivirales por un periodo de cinco días, cada vez que aparezca la sintomatología. Asimismo, se indica medicación con supresivos, sobre todo cuando la persona tiene más de seis recurrencias en el año.

Por otra parte, también existen situaciones en donde los expertos recomiendan que el enfermo ingiera antivirales de manera indefinida. Esto se hace con el propósito de evitar que estas recurrencias se multipliquen de forma acelerada. Aun cuando este tratamiento pudiera eliminar los riesgos de trasmisión de la enfermedad a su pareja. Este hecho no está completamente comprobado, y todavía pusiesen existir ciertas posibilidades de que ocurra.

Acciones para prevenir el herpes

Es probable que el cansancio, enfermedades, estrés, exposición al sol o la fricción de piel pueden generar frecuentes recurrencias. Por ello, es importante identificar los factores de riesgos para evitarlos y reducir su reaparición. Si padeces de herpes, y quieres evitar propagar el virus deberás tener presente:

  • Utilizar preservativos en las relaciones sexuales.
  • Evitar tener sexo, en caso de presentar síntomas.
  • Procurar no besar en caso de tener ampollas en los labios.
  • Evitar tener distintas parejas sexuales.

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