Las lesiones en la piel suelen ser motivo de preocupación. Una erupción cutánea no solo afecta a nivel físico, también puede llegar a afectar a nivel emocional. Observarse con cambios en la dermis como protuberancias o enrojecimiento, genera inquietud. El primer paso a seguir para entender la condición es conocer los diferentes tipos, las posibles causas y los tratamientos. Es comprensible que quienes sufran episodios frecuentes de erupciones cutáneas quieran saber qué causa esta condición, cuál es el tipo de erupción que le está afectando, qué agentes causan o desencadenan el cambio en la piel y cuáles son los tratamientos. Un factor de gran importancia es observar su frecuencia, esto permitirá que un especialista determine las condiciones particulares. A continuación, veremos información que puede resultarte útil si estás experimentando erupciones cutáneas. ¿Qué es una erupción cutánea? Podemos describir una erupción cutánea como cualquier cambio anormal que surja en la piel. Así, altera su apariencia, textura o color. Es posible que se manifieste en forma de enrojecimiento, protuberancias, escamas, ampollas, o descamación de la piel. Además, no solo pueden salir en el rostro, son capaces de afectar cualquier parte del cuerpo. En cuanto a los factores que las originan, estos pueden variar. De hecho, pudieran ser un síntoma de otra afección o una condición de la piel como tal. Es posible que desaparezcan por sí solas, aunque otras más resistentes requieren de atención médica. Tipos de erupciones en la piel Hay varios tipos de erupciones en la piel. Se distinguen entre sí por su apariencia o agentes que las desencadenan, las más comunes son: Dermatitis de contacto: Aparece cuando la piel entra en contacto con alguna sustancia de tipo irritante o alergénica. Sucede con productos químicos, plantas, tejidos o metales. Ronchas: Se conoce como urticaria, y es conocida por aparecer en forma de protuberancias elevadas y generar picazón en la piel. Puede aparecer por alergias, infecciones o hasta problemas emocionales. Dermatitis atópica: Este tipo de erupción cutánea es catalogada como crónica. Se caracteriza por la sequedad, picazón y enrojecimiento. Se le relaciona con antecedentes familiares, de asma o alergias. Psoriasis: De tipo autoinmune. Se aprecia en forma de parches rojos y escamosos en la piel. En algunos casos, llega a ser dolorosa y afecta áreas del cuerpo como las articulaciones o uñas. Herpes zóster: También es una erupción cutánea que se caracteriza por ser dolorosa. Es producida por el virus de varicela en el cuerpo. Se ve en forma de ampollas que se llenan de líquidos. ¿Qué causa la erupción cutánea? Son muchos los factores que pueden interferir en la aparición de erupciones en la piel, algunos de los más conocidos son: Alergias: Es posible que la piel reaccione a algunos alimentos, productos químicos o agentes ambientales. Infecciones: La varicela, la rubéola, el sarampión, y otras enfermedades de tipo infeccioso podrían ser las responsables de erupciones cutáneas. Enfermedades: Algunas condiciones, como la psoriasis, la dermatitis o el lupus, suelen ser trastornos autoinmunes que desencadenan erupciones cutáneas. Ambiente: Algunas pieles reaccionan a la exposición excesiva al sol, cambios de temperatura, humedad o irritantes ambientales. Medicamentos: Probablemente, una erupción cutánea sea producto del uso de medicamentos Posibles tratamientos para la erupción cutánea Los tratamientos para una erupción cutánea dependerán de la causa y el tipo. De forma general, algunas de las opciones son: Uso de medicamentos ya sea en forma de cremas o medicamentos orales. Terapias controladas a la luz. Identificación y planes para evitar los desencadenantes. Higiene y cuidado exhaustivo de la piel.

Erupción cutánea: tipos comunes, causas y tratamiento

Las lesiones en la piel suelen ser motivo de preocupación. Una erupción cutánea no solo afecta a nivel físico, también puede llegar a influir a nivel emocional. Observarse con cambios en la dermis como protuberancias o enrojecimiento, genera inquietud. El primer paso a seguir para entender la condición es conocer los diferentes tipos, las posibles causas y los tratamientos.

Es comprensible que quienes sufran episodios frecuentes de erupciones cutáneas quieran saber qué causa esta condición, cuál es el tipo de erupción que le está afectando, qué agentes causan o desencadenan el cambio en la piel y cuáles son los tratamientos.

Un factor de gran importancia es observar su frecuencia, esto permitirá que un especialista determine las condiciones particulares. A continuación, veremos información que puede resultarte útil si estás experimentando erupciones cutáneas.

¿Qué es una erupción cutánea?

Podemos describir una erupción cutánea como cualquier cambio anormal que surja en la piel. Así, altera su apariencia, textura o color. 

Es posible que se manifieste en forma de enrojecimiento, protuberancias, escamas, ampollas, o descamación de la piel. Además, no solo pueden salir en el rostro, son capaces de afectar cualquier parte del cuerpo.

En cuanto a los factores que las originan, estos pueden variar. De hecho, pudieran ser un síntoma de otra afección o una condición de la piel como tal. Es posible que desaparezcan por sí solas, aunque otras más resistentes requieren de atención médica.

Tipos de erupciones en la piel

Hay varios tipos de erupciones en la piel. Se distinguen entre sí por su apariencia o agentes que las desencadenan, las más comunes son:

  • Dermatitis de contacto: Aparece cuando la piel entra en contacto con alguna sustancia de tipo irritante o alergénica. Sucede con productos químicos, plantas, tejidos o metales.
  • Ronchas: Se conoce como urticaria, y es conocida por aparecer en forma de protuberancias elevadas y generar picazón en la piel. Puede aparecer por alergias, infecciones o hasta problemas emocionales.
  • Dermatitis atópica: Este tipo de erupción cutánea es catalogada como crónica. Se caracteriza por la sequedad, picazón y enrojecimiento. Se le relaciona con antecedentes familiares, de asma o alergias.  
  • Psoriasis: De tipo autoinmune. Se aprecia en forma de parches y escamosos en la piel. En algunos casos, llega a ser dolorosa y afecta áreas del cuerpo como las articulaciones o uñas.  
  • Herpes zóster: También es una erupción cutánea que se caracteriza por ser dolorosa. Es producida por el virus de varicela en el cuerpo. Se ve en forma de ampollas que se llenan de líquidos. 

¿Qué causa la erupción cutánea?

Son muchos los factores que pueden interferir en la aparición de erupciones en la piel, algunos de los más conocidos son:

  • Alergias: Es posible que la piel reaccione a algunos alimentos, productos químicos o agentes ambientales.
  • Infecciones: La varicela, la rubéola, el sarampión, y otras enfermedades de tipo infeccioso podrían ser las responsables de erupciones cutáneas.
  • Enfermedades: Algunas condiciones, como la psoriasis, la dermatitis o el lupus, suelen ser trastornos autoinmunes que desencadenan erupciones cutáneas.
  • Ambiente: Existen pieles que reaccionan a la exposición excesiva al sol, cambios de temperatura, humedad o irritantes ambientales.
  • Medicamentos: Probablemente, una erupción cutánea sea una reacción provocada por el uso de medicamentos.

Posibles tratamientos para la erupción cutánea

Los tratamientos para una erupción cutánea dependerán de la causa y el tipo. De forma general, algunas de las opciones son:

  • Uso de medicamentos ya sea en forma de cremas o medicamentos orales.
  • Terapias controladas a la luz.
  • Identificación y planes para evitar los desencadenantes.
  • Higiene y cuidado exhaustivo de la piel.

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