El Omeprazol es la marca comercial de un fármaco recomendado como “inhibidor de bomba de protones”. Esto significa que funciona como reductor de la producción de ácido clorhídrico del estómago, sustancia que producida en exceso ocasiona reflujos gastroesofágicos y la consiguiente sensación de ardor en el esófago.
Este medicamento se usa comúnmente, y son frecuentes los errores que se cometen al consumirlo. Esto, posiblemente, derivado de dos condiciones importantes como son su venta sin prescripción médica, y la cantidad de información falsa que maneja la gente y que se transmite de boca en boca.
Este medicamento es usado generalmente para proteger el estómago. Sin embargo, su uso indiscriminado y sin prescripción médica puede ocasionar daños en el sistema gastrointestinal y tener otros efectos colaterales que conoceremos a continuación.
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Solo o combinado
Tanto en los casos de reflujo gastroesofágico como en el tratamiento de los síntomas de úlceras gástricas y duodenales, el Omeprazol también suele usarse en el proceso de eliminación de la bacteria Helicobater pylori, junto con antibióticos como amoxicilina y claritromicina.
En algunas ocasiones es recomendado el consumo de Omeprazol, especialmente durante períodos cortos, como por ejemplo cuando se sabe que se va a consumir una comida abundante y/o en horas de la noche.
Errores más comunes al ingerir Omeprazol
- Tomarlo como protección estomacal. Esto es muy común debido al mito que se mantiene de que sirve para detener la acción del reflujo gástrico después de las comidas, especialmente si son preparaciones pesadas y sobrecargadas de condimentos y aliños o grasientas. En este caso, suele usarse para evitar las regurgitaciones ácidas continuas.
- Ingerir Omeprazol después de consumir alcohol en abundancia para evitar regurgitaciones y ardor de estómago. Esto también se usa con frecuencia, pues se considera que sus propiedades “protectoras del estómago” evitarán el malestar general, los mareos, acidez o náuseas. Lo cierto es que podría funcionar una vez, pero no se debe hacer uso cotidiano del Omeprazol en los casos de consumo de alcohol, pues los efectos colaterales identificados van desde vértigos y dolor de cabeza hasta alucinaciones.
- Tomarlo durante o después de desayunar es otro error común, pues lo recomendable es ingerirlo media hora antes de la primera comida del día. Algunas personas lo toman al levantarse, es decir, estando en ayunas, y luego pasan toda la mañana sin ingerir alimento alguno, lo que seguramente traerá efectos negativos al aparato digestivo y daños en órganos como el hígado y el páncreas.
Es recomendable no ingerir Omeprazol con antiinflamatorios ni antibióticos, y en los casos de tratamiento de la Helicobacter pylori, lo recomendable es que esté prescrito por el médico y bajo su vigilancia en tiempo de uso y resultados de su consumo.
Algunas recomendaciones
El Omeprazol no debe ingerirse durante las comidas, sino media hora antes del desayuno. Y, en caso de que se recomiende dos veces al día, lo mejor será media hora antes del desayuno y media hora antes de la cena.
Este medicamento reduce la producción de ácido del estómago, por lo tanto al desayunar, inmediatamente el estómago comienza a producir ácido clorhídrico. Si se ingiere el medicamento después de la comida, el estómago ya ha producido el ácido y por lo tanto no surtirá el efecto esperado.
Evitar las comidas abundantes y pesadas, sobre todo las que tienen exceso de grasa, para prescindir del consumo de Omeprazol. Y, ante eventuales malestares estomacales, acidez, regurgitación o sensación de quemazón del esófago, optar por infusiones de manzanilla, menta, anís, hinojo o romero.
Disminuir el consumo de café, refrescos, bebidas carbonatadas, alimentos cítricos y chocolate, entre otros.