Cómo prevenir y tratar patologías de retina asociadas a la edad

Conforme avanzamos en edad, nuestros ojos afrontan algunos cambios y desafíos que pueden llegar a afectar de forma significativa la calidad de la visión. Algunos de estos cambios pueden resultar significativos y llegar a alterar la manera en que experimentamos el mundo que nos rodea.

Aunque debemos cuidar la calidad de la visión en general, hay que prestar especial atención al cuidado de la retina. Se trata de un tejido sensible a la luz ubicado en la parte posterior del ojo, el cual es esencial para la formación de imágenes claras y nítidas, así como para la percepción de los colores y el contraste.

Por tanto, su preservación y cuidado es un tema de suma importancia para mantener una visión óptima.

Al llegar a una edad avanzada se vuelve necesario incrementar la regularidad con la que hacemos examinar nuestros ojos. De este modo será posible detectar cualquier posible patología de forma oportuna y recibir el tratamiento adecuado antes que se produzca un daño irreversible.

Contenido

¿Qué podemos hacer para proteger la visión y prevenir patologías de la retina?

Afortunadamente, gracias a los avances de la medicina moderna existen diversas medidas que podemos tomar para cuidar nuestra vista y prevenir el desarrollo de patologías de la retina.

La lista de recomendaciones para preservar la vista incluye los siguientes puntos:

Examina tus ojos con regularidad. Deberías planificar revisiones periódicas con un oftalmólogo, incrementando la frecuencia a partir de los 40 años. Estas revisiones te ayudarán a detectar cualquier cambio en la retina de forma temprana, garantizando acceso a un tratamiento oportuno.
Sigue una dieta saludable. Conviene que mantengas una dieta equilibrada y rica en alimentos antioxidantes, como frutas y verduras de colores brillantes. Los antioxidantes tienen el potencial de proteger la retina del daño oxidativo y mantenerla saludable.
Mantén un control sobre la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre. Esto debido a que, tanto la hipertensión como la diabetes pueden ocasionar daño sobre los vasos sanguíneos de la retina, incrementando el riesgo de desarrollar enfermedades oculares.
Utiliza protección ocular. Corresponde utilizar gafas con protección contra los rayos ultravioleta (UV) en días soleados.
Cumplir al pie de la letra con el tratamiento médico. Cuando te han diagnosticado alguna patología de la retina, necesitas seguir el plan de tratamiento y todas las recomendaciones de tu oftalmólogo de una forma rigurosa. Gracias al tratamiento temprano y adecuado podrías retrasar la progresión de la enfermedad.