Las perforaciones corporales han ganado bastante popularidad. Muchas personas deciden hacer estas modificaciones como una forma de expresión y estilo que marca su personalidad. No obstante, más allá del aspecto estético, es importante prestar atención a su cuidado para evitar complicaciones, sabiendo de antemano los pasos necesarios para curar un piercing de ombligo infectado.
Los piercing en el ombligo proporcionan un atractivo estético que va cargado de simbolismo. Más allá de las modas, se considera una forma de expresión. Pero no todo tiene que ver con la estética, estos requieren de cuidados e higiene para evitar infecciones.
Si tienes un piercing de ombligo infectado, es importante prestar atención a las señales. Además, es conveniente acudir a un especialista para un diagnóstico preciso. En las siguientes líneas, veremos cómo detectar una infección de piercing, los posibles síntomas y unos útiles consejos para curarlo.
Contenido
¿Cómo se ve un piercing de ombligo infectado?
Si sospechas que tienes un piercing de ombligo infectado, es importante prestar atención a su apariencia. Algunas de las posibles señales son:
- Enrojecimiento o inflamación: Cuando un piercing está infectado, el área que lo rodea podría mostrar enrojecimiento o inflamación.
- Dolor y sensibilidad: Una molestia leve o moderada puede ser signo de un piercing de ombligo infectado. Esta puede venir acompañada de sensibilidad que aumenta al tocarlo o moverlo.
- Secreción: En ocasiones, un piercing infectado puede dar paso a la secreción amarillenta o de color verde alrededor de la perforación. Debes prestar atención si además viene acompañada de mal olor.
- Costras: En la zona que rodea el piercing, es posible que se forme una costra de color blanco, amarillento o marrón, esto podría dificultar la limpieza.
Es crucial el tiempo de atención ante señales de una infección. De esta manera, se podrá actuar con tiempo frente a posibles complicaciones.
¿Por qué se infecta un piercing?
Al tratarse de una perforación corporal, es común que las infecciones puedan presentarse. Entre las causas más frecuentes están:
- Higiene: Si no se llevan a cabo las medias adecuadas, las posibilidades de que un piercing de ombligo se infecten son altas.
- Manipulación: Una manipulación inadecuada y frecuente podría dar paso a infecciones, aún más si se hace con las manos sucias.
- Joyería: La joyería de mala calidad, no esterilizada, o con materiales no adecuados pueden causar irritaciones y aumentar los riesgos de infección.
Recomendaciones para curar un piercing de ombligo infectado
Ante la sospecha de complicaciones, es importante aprender cómo curar un piercing de ombligo infectado. Entre las recomendaciones a seguir están:
- Desinfección: Lava la zona infectada con agua tibia, acompañada de jabón suave. Procura limpiarte muy bien las manos antes de comenzar con la desinfección. Evita el uso de productos que puedan irritar más la piel, como el alcohol o peróxido de hidrógeno.
- Aplicación de suero: El uso de suero fisiológico te ayudará a limpiar la zona. Aplícalo después de desinfectar con agua y jabón.
- Compresas: Usa compresas calientes y ponlas sobre la zona del piercing infectada. Con esto ayudarás a reducir la inflamación y la circulación sanguínea mejorará.
- Secado: Con la ayuda de gasas esterilizadas, haz toques suaves sobre el área infectada para secarla.
- Atención profesional: En algunos casos, será necesario la atención de un especialista para tratar la infección; sobre todo, si esta no mejora y viene acompañada de otros síntomas como fiebre.
Consejos para evitar que se infecte un piercing
Resulta de utilidad tomar acciones para evitar que se infecte un piercing de ombligo. Algunas pautas recomendadas son:
- Limpiar adecuadamente la zona.
- Evitar usar productos agresivos que irriten el área.
- Manipular el piercing con las manos desinfectadas.
- No exponerse a piscinas o aguas que tenga productos químicos irritantes.
- Tratar de no usar ropa ajustada. La ropa suelta y transpirable es una buena opción durante el proceso de curación.