La forma de vivir la primera menstruación varía mucho de una niña a otra. Algunas la desean con ansia, mientras que otras viven con miedo su llegada o la perciben como algo molesto y desagradable. En cualquier caso, debemos acompañar a nuestra hija en este pequeño paso hacia la madurez, normal en cualquier mujer. Podremos darle consejos, hablar abiertamente con ella sobre el tema, explicarle el funcionamiento del ciclo menstrual o enseñarle a usar bragas menstruales, por ejemplo. En el siguiente enlace puedes saber todo sobre ellas: https://herloop.com/es/first-loop/.
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La primera menstruación
Aunque no se puede saber con exactitud en qué momento una niña tendrá su primera menstruación, esto sucederá con seguridad durante su pubertad. Algunas niñas comienzan esta etapa del desarrollo con ocho años, mientras que otras lo hacen con trece o catorce.
Al inicio de la pubertad, previamente a la llegada de la menarquia, es normal que sucedan algunos cambios físicos que modificarán el cuerpo de las niñas, haciéndolas sentir en algunos casos extrañas. Así, durante esta etapa, los senos empiezan a desarrollarse y aparece el vello púbico. Poco después, también comienza a aparecer el vello en las axilas.
Por lo general, las niñas tienen su primera menstruación aproximadamente dos años después de que sus senos empiecen a desarrollarse. Asimismo, previamente a la aparición de la menarquía, las niñas comienzan a tener flujo vaginal. Así, si nos fijamos en los cambios experimentados por nuestra hija, podremos prepararnos para abordar con naturalidad la llegada de la menstruación.
El ciclo menstrual
Uno de los aspectos más importantes que deberemos explicar a nuestra hija es el funcionamiento del ciclo menstrual, todavía muy desconocido para un buen número de mujeres. Este ciclo está compuesto por cuatro fases diferenciadas: la menstruación, la preovulación, la ovulación y la postovulación.
La menstruación es el sangrado mensual de una mujer. Durante este período, el cuerpo se libera de las células que recubren el útero. Lo más frecuente es que dure entre tres y cinco días, aunque esta cifra varía considerablemente de una mujer a otra, al igual que sucede con la duración del ciclo menstrual completo o con el volumen de sangre perdida.
Tras la menstruación, se sucede la preovulación. En esta fase el ovario produce los estrógenos necesarios para hacer madurar uno de los óvulos que se encuentran en su interior. Aunque generalmente esta fase se prolonga entre seis y trece días, varía considerablemente en función de factores como el estrés o los cambios en la dieta.
La ovulación es la fase en la que el óvulo madura completamente y se traslada al útero a través de las trompas de Falopio. En este momento, los niveles hormonales crecen para preparar el recubrimiento del útero.
Finalmente, en la fase de postovulación, si el óvulo no ha sido fecundado, este es expulsado a través de la menstruación. Tras la postovulación, comienza un nuevo ciclo menstrual, cuya duración, aunque variable, se sitúa alrededor de los 28 días.
Las bragas menstruales
Aunque aparentemente son unas bragas normales, el tejido especial con el que están hechas, permite la absorción del flujo menstrual sin que este transfiera a la ropa. Además, estas son antibacterianas, por lo que evitan los olores y se secan de forma inmediata. Otra de sus ventajas es que se pueden lavar como cualquier braga tradicional.