La balanitis es una enfermedad terrible para hombres y mujeres. Consiste en la inflamación del glande en los hombres, y la inflamación del clítoris en las mujeres, aunque tiende a ser más común en el género masculino. Es difícil saber con exactitud cuantas personas se ven afectadas por esto, pues es no ha sido posible calcular su prevalencia, pero se estima que cerca del 11% de las consultas genitourinarias, son pacientes que presentan esta problemática.
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Síntomas de la balanitis
Las señales que pueden indicar la presencia de balanitis son las siguientes:
- Secreción uretral, muchas veces con mal olor.
- Brotes de llagas de color rojo en el glande.
- Dificultad o incapacidad de retraer el prepucio.
- El glande se vuelve de color rojo, esto por lo general viene acompañado de dolor y escozor.
- Dolor al momento de orinar.
Causas
Hay muchos factores que pueden dar origen a esta molesta enfermedad, las causas más frecuentes pueden ser:
Alergias
Algunos productos como jabones, desinfectantes y condones, contienen componentes químicos que pueden ser causantes de reacciones alérgicas.
Mala higiene personal
Cuando una persona carece de buenos hábitos de higiene, existe la posibilidad de que la flora bacteriana presente en esta parte del cuerpo se reproduzca causando irritación e infecciones.
Sufrir algún tipo de trauma
Algunos tipos de lesiones como golpes, pueden ser responsables de la aparición de esta enfermedad.
Esclerosis de prepucio
También se le puede llamar adherencias, este problema tiene el potencial de desencadenar el factor fimótico, que podría terminar convirtiéndose en un factor causante de esta enfermedad.
Enfermedades de trasmisión sexual
Las enfermedades de trasmisión sexual como el herpes o el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) son causantes de la balanitis.
Crecimiento bacteriano
Tanto el pene como la vagina son zonas húmedas, si no se tiene el cuidado adecuado y se descuida la higiene, puede dar lugar al crecimiento bacteriano o micótico.
Uso de piercings
Los piercings son uno de los factores de mayor riesgo. Al colocarlo, la herida puede infectarse y causar este tipo de padecimiento, además la molestia causada por su presencia también puede ser una posible causa.
Masturbaciones agresivas
Masturbarse de forma muy violenta o frecuentemente puede causar lesiones en el glande y en clítoris, y esto puede dar origen a esta dolencia.
¿Cómo tratarla?
El tratamiento de esta enfermedad se divide en tres clases, y es decidido por el médico, dependiendo de la complejidad del caso puede ser:
Conservador
El tratamiento conservador es muy sencillo y se aplica en los casos más leves, consiste en mantener bien aseada y seca la parte afectada.
Farmacológico
El tratamiento a base de fármacos depende de cual sea el tipo de balanitis:
- La balanitis candidiásica se trata con antifúngicos como el clotrimazol.
- En el caso de la balanitis bacteriana se deben emplear antibióticos tópicos, y si la infección es muy severa, tendrá que recurrir a antibióticos orales.
- Si es balanitis herpética se utiliza valaciclovir o famciclovir.
- Para la balanitis circinada se recomienda el uso de corticoides tópicos y un tratamiento para el paciente si se cree que la infección es causada por una enfermedad de trasmisión sexual.
- Cuando se trata de una balanitis causada por reacción alérgica, se recomienda eliminar el factor causante, y la aplicación de cremas hidratantes o corticoides.
Quirúrgicos
- La circuncisión es una opción cuando hay casos resistentes al tratamiento o reincidencias.
- Si se detecta estenosis distal, se puede recurrir a la dilatación del meato uretral o meatoplastia.
En resumen…
Esta enfermedad puede ser muy incómoda y perjudicar tanto a hombres como a mujeres. Es posible prevenirla manteniendo una buena higiene. Para quienes ya la padecen, es muy importante acudir a un médico que determinará cuál es tratamiento adecuado a seguir por el paciente.