Erróneamente, algunas personas confunden artrosis con artritis y viceversa. La verdad es que aunque ambas pertenezcan a la misma familia patológica, la artritis y la artrosis comparten algunas diferencias entre sí.
De acuerdo con los profesionales de la salud, es sorpresivo el número de pacientes que acuden a la consulta de su traumatólogo de confianza confundiendo la artrosis con la artritis. Ciertamente, estas afecciones son una rama del reumatismo, por ello, aunque a primera vista puedan parecer iguales, sus características y síntomas son muy distintos.
En los últimos años, la ciencia ha identificado más de 100 tipos de artritis, entre las que se encuentra la fibromialgia, el lupus y la artritis infantil. Sin embargo, una de las razones por la que muchas personas no saben distinguir entre artritis y artrosis, se debe a que ambas producen dolor y afectan, principalmente, a las articulaciones.
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¿Qué es la artritis?
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, define a la artritis como una enfermedad que afecta, principalmente, a las articulaciones de las rodillas, las manos y las muñecas. Esta afección se caracteriza por la inflamación dolorosa y el daño que provoca en el tejido articular.
Se trata de una enfermedad autoinmune que puede llegar a ser crónica y ocasionar deformidad e inestabilidad en los pacientes. Por otra parte, diferentes estudios han comprobado que la artritis reumatoide también puede extenderse a otras partes del cuerpo, como los ojos, los pulmones o el corazón.
Síntomas
Aún se desconocen muchos aspectos de la artritis reumatoide que afecta a casi 200 millones de personas en todo el mundo. Las causas específicas que inciden en el desarrollo de esta enfermedad autoinmune se desconocen, pero ciertos factores de riesgo, como la genética, la obesidad, las lesiones articulares, la edad y el sexo, pueden contribuir a su aparición.
Entre sus principales síntomas, se deben destacar:
- Hinchazón.
- Dolor.
- Calor.
- Rigidez en la zona afectada.
- Sensibilidad.
Conviene resaltar que estos síntomas pueden variar de una persona a otra. En algunos casos son más graves, y en otros, los síntomas pueden ser más leves. Asimismo, los profesionales de traumatología aseguran que los síntomas pueden aparecer (brotes) o desaparecer (remisión), así como ser constantes.
Tratamiento
Los profesionales de traumatología son los responsables de diagnosticar y tratar la artritis reumatoide. Por ello, los pacientes deben consultar con su médico de confianza para recibir el tratamiento más óptimo de acuerdo con sus necesidades.
No obstante, para controlar la artritis reumatoide se recomienda mantenerse físicamente activo, mantener un peso saludable y dejar de fumar.
¿Qué es la artrosis?
La artrosis es una enfermedad degenerativa que afecta a las articulaciones. Se considera uno de los tipos de artritis más comunes, ya que se produce por el uso y desgaste de las articulares. Por esta razón, es una enfermedad muy frecuente entre las personas mayores.
Esta afección articular puede afectar a cualquier articulación, no obstante, la artrosis suele aparecer en las caderas, las manos, los hombros, las rodillas, los dedos, el cuello o la columna vertebral.
También conocida como osteoartritis, recientes estudios afirman que afecta a la calidad de vida del 50% de la población mayor de 60 años a nivel global. Esta afección causa cambios óseos y provoca la deformidad de las articulaciones, acompañado de hinchazón y dolor.
Síntomas
La causa de la artrosis se debe a la ruptura de los cartílagos articulares. Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, la raza, la genética, la edad, el sexo, la obesidad y lesiones previas, pueden ser factores de riesgo para el desarrollo de la artrosis.
Tratamiento
El tratamiento contra la artrosis combina medicamentos, fisioterapia, actividad física, uso de bastones o muletas y, en algunos casos, cirugía.
Tanto la artritis como la artrosis son patologías que tienen como base el reumatismo. Aunque ambas causan mucho dolor y afectan a las articulaciones, es importante contar con el asesoramiento y la asistencia de traumatólogos profesionales para discernir y tratar cada caso.