¿Tienes sospechas de que un familiar o un amigo cercano padece de alcoholismo? Las personas con adicciones suelen mostrar una serie de síntomas, muchos de ellos relacionados con la abstinencia cuando intentan dejar de beber. Reconocer estas señales de alerta puede servir para prevenir y actuar de forma oportuna, evitando que la persona se exponga a situaciones de riesgo.
Si conocemos a una persona que presenta la sintomatología clásica de la adicción al alcohol, la mejor forma de afrontar esta situación sería pedir ayuda profesional. Un centro de adicciones se especializa en programas de desintoxicación, acompañando a los pacientes en un proceso integral que les permite superar las adicciones.
¿Cuáles son las señales de alerta relacionadas con la adicción al alcohol?
A continuación, resumimos los signos y síntomas más habituales relacionados con la adicción al consumo de alcohol. Se trata de síntomas orientativos que servirán de alerta a las personas que conviven con un adicto; cuantos más síntomas existan, más grave será el problema de consumo, bien sea de alcohol, tabaco e, incluso, algunas otras sustancias.
- Justifica la posibilidad de beber más. Ser un bebedor social implica que se ingiere una cantidad prudente de alcohol durante eventos sociales. Las personas que padecen de alcoholismo, intentarán justificar las razones por las cuales beber más e incentivarán las actividades que involucren el consumo de bebidas alcohólicas.
- Un vaso en la mano en cualquier contexto social. Consumirá alcohol siempre que tenga la oportunidad y todos a su alrededor lo notarán. Será una persona que siempre tienen un vaso en la mano sin importar el contexto social, puesto que cualquier ocasión se convierte en el pretexto para ingerir alcohol y no poder hacerlo le produce malestar.
- No puede dejar de beber cuando lo desea. En la mayoría de las ocasiones, una de las primeras señales es el hecho de desarrollar el síndrome de abstinencia cuando intenta dejar a un lado las bebidas alcohólicas. Es usual que beba hasta perder el control de sus acciones, muchas veces poniendo en riesgo su seguridad personal y de quienes lo rodean.
- Bebe muy rápido. Uno de los síntomas más llamativos es que consume las bebidas a un ritmo más acelerado que el resto de su alrededor, mostrando evidente ansiedad cuando no posee una bebida en su mano, incluso considerando que el beber es la actividad principal de la reunión. Esto ocurre de igual forma en las personas adictas al tabaco.
- Disminuye el contacto con amigos y familiares que no beben. Es usual que sus relaciones más fuertes se desarrollen con personas que comparten el mismo gusto por la bebida, lo cual puede llevarles a que rompan contacto con las personas que no consumen alcohol con la misma frecuencia. Toda su vida social termina girando en torno a bebedores.
¿Alguno de estos síntomas te parecen familiares? Si alguna persona de tu entorno presenta esta sintomatología, es buena idea que consultes a un experto que te indique cual será la mejor manera de ayudarle.