Las esquelas, también conocidas como avisos fúnebres, son pequeñas notas publicadas en algún medio de comunicación escrito con el objetivo de poner en conocimiento público la noticia del fallecimiento de una persona. Las esquelas eran publicadas en lugares públicos, luego comenzaron a aparecer en periódicos y hoy en día son habituales en medios digitales, como por ejemplo estas esquelas León.
Al día de hoy, todavía existe una particular curiosidad por consultar las esquelas diarias, especialmente por parte de personas mayores que habitan en pueblos y localidades pequeñas donde todo el mundo se conoce. De hecho, leer las esquelas durante el desayuno y presentar las debidas condolencias en caso de que aparezca algún conocido, es una costumbre española muy arraigada.
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¿Por qué existe la costumbre de leer las esquelas?
A pesar de que el internet y las redes sociales han acaparado nuestra atención, la realidad es que las esquelas no han dejado de tener relevancia en la rutina diaria de muchas personas, una costumbre que logró afirmarse con mayor intensidad durante los periodos de confinamiento durante la pandemia del coronavirus donde a diario perdían la vida muchas personas.
Según opina la antropóloga Marta Allué, dar a conocer el fallecimiento de un ser querido es un ritual importante tanto para los familiares como para aquellos que leen el aviso. A lo largo de la historia se han encontrado diferentes formas de expresar este mensaje, como los pasquines (escritos breves colocados en lugares públicos), cuya evolución fue la llegada a la prensa.
Una esquela cumple funciones sociales. «Anunciar el óbito es compartir con la comunidad la desaparición de un ser querido» indica Allué. «La muerte es un hecho social, no solo emocional y familiar, y su dimensión pública responde a ese principio», permitiendo que los familiares del fallecido queden eximidos de tener que realizar un comunicado verbal personal a cada interesado.
La prensa como intermediario
Para unir a los interesados en leer esta clase de noticias con aquellos que deseen comunicar mensajes relacionados, existe un intermediario que es la prensa escrita. Los periódicos llevan décadas ofreciendo una sección diaria dedicada al anuncio de fallecimientos, algo que por lo general ocurre debido a los servicios funerarios y a las compañías de seguros.
Estas son usualmente las encargadas de comunicarse con los rotativos y las agencias de noticias para notificar el fallecimiento de una persona en nombre de sus familiares. Otro porcentaje de anuncios es proveniente directamente de los tanatorios, quienes se ofrecen para la tramitación del servicio.
Con el paso del tiempo y la llegada de los medios digitales a nuestra realidad diaria, los periódicos online han creado sus propias secciones donde anuncian con actualización diaria de los decesos ocurridos. Incluso, existen páginas web centradas casi en exclusividad a la publicación de esquelas y obituarios.
Finalmente y a modo de curiosidad, la cantidad de esquelas en los medios de comunicación responde a cierta estacionalidad. Es notorio que se realicen menos publicaciones durante el verano ya que siendo época de vacaciones las personas evitan convocar a misa, que es la función secundaria de las esquelas, adicionalmente a comunicar el fallecimiento.
