El dolor, la hinchazón, debilidad o dificultad para mover las articulaciones puede ser una señal de que se está sufriendo de tendinitis. Esta lesión puede afectar diferentes partes del cuerpo, por lo que es importante conocer cuáles son sus síntomas, causas y posibles soluciones.
Generalmente, ocurre cuando los tendones son sometidos a estrés repetitivo o excesivo. Así, se producen daños en las fibras, desencadenando la respuesta inflamatoria del cuerpo. El tratamiento adecuado llevará a una recuperación satisfactoria, tomando en cuenta que cada lesión puede variar según la gravedad, el área y la respuesta del individuo.
Aunque no se trata de una condición que pone en riesgo la vida, puede resultar dolorosa e incapacitante si no es tratada adecuadamente. En las siguientes líneas, exploraremos un poco más sobre el tema.
Contenido
¿Qué es una tendinitis?
La tendinitis o tendinopatía tiene lugar cuando la estructura fibrosa que conecta al músculo con el hueso se inflama. Esto puede suceder por lesiones, movimientos que causen tensión repetitiva o excesiva en el tendón.
Es posible que afecte áreas como el hombro, la muñeca, el codo, la rodilla o el talón. Los tendones tienen un papel importante en la estabilización de las articulaciones y transmisión de fuerza muscular.
Características y síntomas
Una tendinitis puede desencadenar síntomas molestos, por ejemplo:
- Dolor: Este es el principal signo de una tendinitis. Puede variar y ser constante o intermitente. Casi siempre se siente cerca del área afectada. Se trata de una molestia que puede empeorar al moverse o presionar sobre el tendón inflamado.
- Sensibilidad: Si se presiona sobre el tendón inflamado, se puede sentir malestar o sensibilidad.
- Hinchazón: El área afectada por la tendinitis puede provocar que esta se inflame, es posible que se visualice un aumento de volumen o protuberancia alrededor de la zona con el tendón inflamado.
- Aumento de temperatura: Producto de la inflamación, es posible sentir un aumento de temperatura en la zona, sintiendo así calor al tocar el área afectada.
- Rigidez: La rigidez de la articulación cercana al tendón puede evitar que se mueva con facilidad, generando la sensación de restricción.
- Menos movilidad: Cuando ya la tendinitis ha avanzado, es posible experimentar disminución de fuerza y capacidad al mover la articulación.
Los síntomas podrían variar de acuerdo a la persona, la zona afectada y la gravedad, siendo lo recomendable acudir con un especialista para un diagnóstico preciso.
Causas de las tendinitis
La tendinitis puede desencadenarse por diferentes factores. Al entender las causas de la tendinopatía, será más fácil prevenir y tratar la condición:
- Movimientos repetitivos o uso excesivo del tendón.
- Levantar frecuentemente objetos que pesen mucho.
- Actividades deportivas de alto impacto, sin tener descanso.
- Caídas o golpes directos en el tendón.
- Posturas indebidas al momento de hacer actividades físicas.
- Desgaste natural y envejecimiento.
Cómo curar la tendinitis
Los diferentes métodos o tratamientos curar la tendinitis dependerán de la gravedad de la lesión y de las condiciones de la persona. En general, estas son algunas estrategias utilizadas:
- Reposo: Restricción de actividades que provoquen dolor.
- Compresas frías: La aplicación de hielo o compresas en la zona puede resultar en un alivio al dolor.
- Antiinflamatorios: Algunos medicamentos, como el ibuprofeno, podrían aliviar y reducir la inflamación. No obstante, todo dependerá de las indicaciones médicas.
- Terapias: Para curar una tendinitis se suelen usar terapias a nivel físico, que incluye ejercicios para fortalecer los músculos. Las terapias complementarias, como la acupuntura, también suelen tener buenos resultados.
