La teleasistencia siempre ha sido relevante, ya que asegura la tranquilidad y los cuidados de aquellos más vulnerables en nuestra sociedad. Sin embargo, con la llegada de la Covid-19, su importancia queda más patente que nunca. Por esa razón, resulta conveniente conocer cómo contratar la teleasistencia y cuáles son sus múltiples beneficios.
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¿En qué consiste exactamente la teleasistencia?
Nunca es buena idea empezar la casa por el tejado, así que cabe definir el tema del que estamos hablando. La teleasistencia se trata de un servicio, de atención integral e inmediata, para prestar ayuda a un usuario ante cualquier incidencia.
Éste se activa tan sólo pulsando un botón. Con este simple gesto, se contacta de manera directa con los profesionales del Centro de Atención. Quienes, tras evaluar la situación, movilizan los recursos que se necesiten, se avisa a la familia, etc.
¿Para quién está pensada?
Dada su facilidad de uso y su atención 24 horas, la teleasistencia es idónea para cualquier persona que requiera de apoyo profesional en situaciones de emergencia. Es especial, se dirige a individuos vulnerables, mayores de 65 años, embarazadas, personas dependientes o en riesgo de aislamiento social, etc.
Objetivo de la teleasistencia
La finalidad de la teleasistencia no es otra que garantizar la autonomía e independencia de los usuarios, a la para que se vela por su seguridad y bienestar.
Requisitos para contratar teleasistencia
¿Existen requerimientos para solicitar el servicio de teleasistencia? Así es. Pero éstos dependerán de si optas por la vía privada o por la vía pública.
Cómo contratar la teleasistencia privada
Si deseas contratar teleasistencia privada, debes saber que la documentación a entregar tiene una naturaleza contractual. En este sentido, ha de existir un acuerdo en el que se especifican los términos y condiciones del servicio.
Para solicitar la teleasistencia privada, bastará con firmar dicho contrato y presentar los datos que te pidan. Además, tendrás que facilitar el nombre y el contacto de las personas de tu entorno (por si hubiera que avisarlas en algún momento).Si bien cada empresa puede demandar condiciones diversas, las más recomendables permiten no ajustarse a ninguna clase de perfil. Es decir, se adaptan a cada usuario en cuestión. Para que lo entiendas mejor, hay compañías que no te exigen ni líneas fijas (porque se conectan directamente a la corriente eléctrica), ni teléfono móvil, ni instalación presencial.
Cómo contratar la teleasistencia pública
Ahora bien, ¿qué ocurre si te decantas por el servicio municipal? Pues que tendrás que completar los diferentes trámites y formularios estipulados por los Servicios Sociales.
Verás, los organismos públicos precisan cierta información para valorar la situación del solicitante. Esto es así porque comprueban si cumples o no los requisitos para demandar la teleasistencia. En caso afirmativo, te la concederán y, en caso negativo, te la negarán.
A pesar de que los documentos a aportar variarán entre un Ayuntamiento y otro, normalmente, se debe formalizar la solicitud de dependencia en el Centro Municipal de Servicios Sociales y entregar:
- Documento Nacional de Identidad.
- Formulario correctamente rellenado.
- Datos económicos de la unidad familiar.
- Aceptación de los términos y condiciones del servicio.
- Etc.
Asimismo, este servicio público suele exigir el empadronamiento en la región de solicitud y puede haber lista de espera para su concesión.
Beneficios de la teleasistencia
La teleasistencia resulta favorecedora para las personas que requieren de atención especial. Éstos son algunos de los motivos que lo demuestran:
- Proporciona tranquilidad y seguridad, tanto a los mayores como a los familiares que se preocupan por ellos.
- Promueve la permanencia en el hogar.
- Prioriza la autonomía del usuario, algo clave para lograr un envejecimiento saludable.
- Influye positivamente en la salud de los contratantes.
- Brinda una atención integral y personalizada.
- Ofrece ayuda inmediata ante cualquier incidencia.
- Entre otras ventajas.
En pocas palabras, la teleasistencia -pública o privada- supone una mejora en la calidad de vida de las personas más vulnerables. En especial, cuando nos referimos a la tercera edad.
Conclusiones sobre la teleasistencia
En definitiva, para contratar la teleasistencia y disfrutar de sus prestaciones, debes plantearte qué servicios se adaptan mejor a tus necesidades: los públicos y los privados. Por tanto, valora los beneficios que las diferentes organizaciones te ofrecen, así como sus distintas condiciones. De este modo, darás con la opción más apta para ti.