Existen diversos factores que influyen en la pérdida de peso, incluyendo los hábitos alimenticios, el nivel de actividad física, genética y los cambios hormonales que ocurren a lo largo de la vida. La alteración endocrinológica tiene un efecto directo sobre el peso; tanto la insulina como las hormonas tiroideas, estrógeno, testosterona y el cortisol tienen conexión con el peso corporal.
¿Cómo influyen las hormonas en la obesidad?
La obesidad se encuentra asociada en gran medida a diversas anomalías en la función endocrina. Estas sustancias químicas juegan diversos papeles y en diversos programas de dietas como The Hormone Fix señalan interacciones entre las hormonas y las células grasas, pudiendo acelerar su acumulación o, por el contrario, ayudar a que desaparezca el sobrante.
Según el Dr. Kenneth Burman, director de Endocrinología en MedStar Washington Hospital Center y profesor de Medicina en Georgetown University, “en el caso de la gran mayoría de las personas con sobrepeso u obesidad, las hormonas no son la principal causa”.
Para el especialista, la siguiente lista de hormonas es capaz de afectar al peso y a la grasa corporal a medida que las personas envejecen.
- Hormonas tiroideas. Una de sus funciones es la estimulación de la tasa metabólica, es decir, la velocidad en que se queman las calorías consumidas.
- Insulina. Se encarga del transporte de glucosa a los músculos y células para quemarla como combustible, pero su presencia excesiva incrementa la posibilidad de que el organismo almacene grasa.
- Estrógeno. Afecta la silueta, haciendo que las personas acumulen grasa en las caderas y los muslos.
- Testosterona. Favorece el desarrollo de la masa muscular, por lo que niveles bajos de esta hormona se pueden traducir en acumulación de grasa.
- Leptina. La secreción de leptina incrementa la tasa metabólica, dificultando la pérdida de peso y favoreciendo la acumulación de grasa.
- Cortisol. Es denominada la ‘hormona del estrés’. Las personas obesas suelen tener un conteo superior de cortisol en su organismo, por lo tanto, sería una buena idea controlar el estrés crónico cuando nos enfrentamos a un programa de pérdida de peso.
En líneas generales, se puede entender que es posible ayudar al organismo con suplementos nutricionales que permitan mantener el equilibrio en la producción hormonal en los casos recomendados, para apoyar los esfuerzos nutricionales y de entrenamiento físicos relacionados con la pérdida de peso.
De ahí que diversos laboratorios hayan creado suplementos nutricionales enfocados en equilibrar nuestro metabolismo y sistema hormonal para ayudar al cuerpo a deshacerse de la grasa acumulada. Lejos de ser pastillas milagro para adelgazar, como muchas de las estafas que por desgracia han existido, estos suplementos pueden servir como refuerzo a los logros obtenidos con una dieta equilibrada y el ejercicio habitual.
Antes de decidirse por cualquier suplemento alimenticio destinado a favorecer la pérdida de peso, conviene realizar una comparativa de los diversos productos disponibles, evaluando aspectos como los ingredientes de elaboración, el nivel de eficiencia comprobado en ensayos clínicos y las experiencias de los usuarios según las reseñas del producto. Por supuesto, siempre es recomendable consultar a un especialista antes de iniciar la ingesta de cualquier complemento alimenticio.