Cuál es la diferencia entre un auxiliar de enfermería y un/a enfermero/a

Aunque algunas de las labores que desempeñan estos profesionales se encuentran relacionadas, hay muchas diferencias entre estos dos oficios. Es importante tener en consideración que las tareas que cumple cada uno y el nivel de responsabilidad de cada cargo es diferente, así como el nivel de formación necesario para el desarrollo de las actividades de cada profesional.

En general, una de las principales diferencias entre un auxiliar de enfermería y un/a enfermero/a es el nivel de estudios. Los enfermeros son profesionales que obtienen su titulación gracias a estudios universitarios, mientras que los auxiliares realizan cursos de Formación Profesional que, al tratarse de un grado académico técnico, tienen una duración inferior.

Incluso, es posible obtener el grado de auxiliar de enfermería a distancia, a través de internet o semi-presencial. Se trata de un modelo de estudios que permite a los estudiantes adaptar sus horarios según sus ocupaciones y estilo de vida, logrando completar  una formación académica de gran salida en el mercado laboral.

Ciertamente, ambos comparten algunas tareas en común, pero el auxiliar de enfermería está subordinado al enfermero, quien ha cursado estudios universitarios durante cuatro años, además de especializaciones.

En las siguientes líneas te contaremos un poco más sobre las diferencias entre ambos profesionales y cuál es su contribución a la salud de los pacientes.

¿Qué tienen en común los enfermeros y los auxiliares de enfermería?

Tanto un enfermero como un auxiliar de enfermería tienen la capacidad de cuidar de la salud de los pacientes, siguiendo las indicaciones del equipo médico especialista. Las funciones de ambos profesionales son sanitarias y asistenciales: apoyo, acompañamiento, control y administración adecuada de medicamentos y cuidados higiénicos, además de seguimiento nutricional.

Ambos deben trabajar en equipo, siguiendo las directrices de los médicos especialistas y cirujanos con el objetivo de ofrecer atención integral al paciente. Por medio del trabajo en equipo, tanto los auxiliares como los enfermeros logran mejorar la calidad de la atención médica que reciben los pacientes en un centro asistencial o de emergencia.

¿Cuáles son las funciones de un enfermero?

El enfermero es responsable de proporcionar atención y cuidados directos al enfermo que se encuentra su cargo en un hospital o centro asistencial. Para esto, es importante que trabaje en conjunto y bajo las órdenes de un médico, que será quien proporcione y supervise el plan de atención sanitaria que corresponde a cada paciente.

Algunas de las funciones o tareas más comunes que deben ejecutar los enfermeros son las siguientes:

• Un enfermero se encuentra en capacidad de realizar observaciones e informar al médico tratante sobre cualquier cambio que pueda ocurrir en el paciente. Esta observación incluye la monitorización de la alimentación, el nivel de actividad física, signos vitales, etc.
• Tiene la capacidad y el conocimiento para suministrar tratamientos preventivos y curativos.
• Puede aplicar tratamientos por vía subcutánea, intramuscular, intravenosa, rectal y oral.
• Trabaja como apoyo del médico, para medir presión arterial, tomar peso, medidas, aplicar apósitos y otras labores similares.
• Tiene la capacidad de preparar a los pacientes para que estos sean sometidos a operaciones.
• Aconseja, ofrece aclaratorias y da instrucciones a los pacientes con respecto a las instrucciones que debe seguir para completar el tratamiento indicado por el médico.

¿Cuáles son las funciones de un auxiliar de enfermería?

Ya hemos conocido la lista de funciones que se encuentran bajo la responsabilidad del enfermero. Ahora, haremos un desglose de las funciones que debe cumplir un auxiliar de enfermería, las cuales se desarrollan bajo la supervisión del enfermero a cargo. Entre las tareas más destacadas de un auxiliar de enfermería, tenemos lo siguiente:

• Observar la evolución del paciente e informar de manera inmediata al enfermero de cualquier cambio que se produzca.
• Tomar muestras de orina, heces y esputo.
• Ayudar y apoyar a los pacientes en su movilización cuando estos se encuentran postrados.
• Alimentar o facilitar el proceso de alimentación de los pacientes que no pueden completar la tarea por sí mismos.
• Se encargará de proporcionar la higiene necesaria a los pacientes que se encuentran postrados. Las tareas correspondientes a esta labor son: el cambio de sábanas, baño, afeitado y cambio de vestimenta.
• Esterilizar los equipos sanitarios que serán utilizados por el médico y el enfermero a cargo. Limpiar también las superficies de trabajo que el enfermero tenga que utilizar.
• Suministrar medicación vía rectal y oral. Cuando la medicación es indicada por vía intravenosa, intramuscular o subcutánea, será responsabilidad del enfermero.

Teniendo claridad sobre las funciones de cada profesional, se puede establecer con mayor facilidad cuáles son las diferencias entre un cargo u otro. Es cierto que son oficios bastante similares, ambos con elevados niveles de responsabilidad dentro del equipo médico. La eficiencia del médico se sustenta, en gran medida, sobre las labores de enfermeros y auxiliares.

Una de las diferencias más sustanciales es la que los auxiliares, aunque puedan estar capacitados para la tarea, no tienen autorización de extraer sangre, ni de proporcionar tratamiento por medios intravenosos y intramusculares. El nivel de responsabilidad es otra de las diferencias grandes entre ambas especialidades del cuidado médico.

Por supuesto, el hecho de que el auxiliar de enfermería se encuentre subordinado al enfermero, no implica que sus tareas sean menos importantes. Un auxiliar debe conocer en profundidad los diferentes protocolos asistenciales, tanto como un enfermero, de forma que pueda asistirlo en el momento en que este lo necesite.

La Formación Profesional de un auxiliar de enfermería incluye todas las nociones fundamentales sobre sanidad y salud. Además, a lo largo de su formación tendrá que desarrollar un perfil profesional con características particulares, entre las que destacan la capacidad de prestar atención a los detalles, observar, trabajar en equipo y seguir indicaciones aún bajo situaciones de estrés o angustiantes.

También va a requerir suficiente paciencia, sentido de la responsabilidad, empatía, sensibilidad, habilidades manuales y prácticas, coordinación, resistencia física, fuerza y control emocional, capacidad de tomar notas y elaborar informes, iniciativa propia y conocer en profundidad todos los procedimientos establecidos y seguirlos al pie de la letra.