A la hora de comprar un colchón son muchos los detalles en los que debes fijarte, ya que la calidad de tu descanso dependerá de cuál elijas. Además, pasamos aproximadamente un tercio de nuestro día en la cama, por lo que es conveniente acertar. Una de las grandes disyuntivas es si es mejor un colchón duro o blando, así que en este artículo te vamos a dar todas las claves.
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¿Qué es la dureza de un colchón?
Para saber cuáles son los mejores colchones para dormir, lo primero de todo es definir qué es exactamente la dureza. Se trata de la fuerza que es necesario ejercer sobre su material para que se comprima en un gran porcentaje.
La dureza de un colchón depende, entre otros factores, de la composición del núcleo y de la densidad de sus materiales. Eso sí, no debe confundirse la dureza con la firmeza, que es la sensación del colchón al estar en contacto con el cuerpo.
En definitiva, lo ideal es que el colchón no se hunda en demasía con nuestro peso, pero que tampoco se mantenga sin alteración alguna. En el término medio está la virtud, pero no es tan sencillo como parece, pues depende de varios factores, así que sigue leyendo. Además, siempre tienes la posibilidad de dejarte aconsejar por el personal de tu tienda de descanso de confianza.
¿Qué es un colchón bueno para la espalda?
No se puede decir categóricamente que un colchón duro o blando sea bueno para la espalda, pues, como tantas cosas en la vida, depende. En función de las características de las personas que vayan a dormir en él puede ser mejor o peor para su espalda.
Por ejemplo, para personas de poco peso un colchón duro puede suponer que la espuma no se comprima lo suficiente, lo que le provocará una postura poco natural, ya que la cadera y los hombros se hundirán más que el resto del cuerpo. En el lado contrario, una persona de mucho peso en colchones blandos tendrá que arquear mucho la columna, ya que el colchón se hundirá en exceso.
Si hablamos de la postura en la que se duerme, también puede venir mejor un colchón que otro. Las personas que suelen descansar boca arriba necesitan colchones duros para apoyar bien la columna vertebral. A los que duermen de lado, les viene mejor un colchón más blando para apoyar hombros y caderas. Por último, para dormir boca abajo es mejor un colchón duro para evitar una postura incómoda con el hundimiento del cuerpo.
Asimismo, los colchones blandos deben ser evitados por personas muy calurosas, bebés, niños en crecimiento y personas que por enfermedad deben estar mucho tiempo tumbadas en la cama, ya que en todos estos casos es de extrema importancia que tanto el cuello como la espalda se mantengan firmes.
Sin duda alguna, el mejor consejo que te podemos dar es que pruebes los colchones que te interesan antes de tomar ninguna decisión, pues nadie mejor que tú sabe la comodidad que sientes al tumbarte en cada uno de ellos.